«El Paniaguado», «La Monja alférez» y «La incapaz».

Y ya estamos en noviembre de este nefasto año 2020, y seguimos azotados por la pandemia provocada por el COVID19, y dando tumbos con que medidas adoptar para frenar la famosa curva de contagios, para intentar salvar vidas, para tener alguna esperanza mientras llegan las, mil veces prometidas, vacunas o un tratamiento eficaz frente a esta terrible enfermedad.

Noviembre, si noviembre, casi finalizando el año, y seguimos observando con indignación y perplejidad las medidas, a veces irrisorias a veces contraproducentes, que la Presidenta del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ayuso “La Incapaz”, sigue relatando como una letanía día a día. Que si un nuevo Hospital, el “Isabel Zendal”, sin personal propio, sin aseos, a medio terminar, pero una nueva obra faraónica para llenar, presuntamente, los bolsillos de alguna constructora afín. Que si para que rastreadores, ni aumento de personal en la Atención Primaria, si con confinar la Comunidad los días de puente nos va mejor, cuando la presión en la Sanidad Pública madrileña sigue siendo insostenible y las cifras están desbocadas en comparación con regiones o ciudades similares de Europa. Que, para que planes o medidas a medio plazo, si la improvisación es la línea fundamental de esta Presidenta que emula a su ídolo Trump, no solo en las formas, sino también en el fondo, porque ella lo que realmente persigue es destruir aún más el maltrecho sistema público de la Sanidad en nuestra región.

Pero, Ayuso no está sola, y mira que lo persigue. No está sola, a pesar de los ceses y dimisiones en la Consejería de Sanidad en estos últimos meses, en los meses de esta terrible pandemia. Ayuso cuenta con la complicidad necesaria de su socio de gobierno, CIUDADANOS, cuyo representante máximo, Ignacio Aguado opina lo contrario que ella en redes, pero luego otorga con su silencio cómplice lo que esta “iluminada” Presidenta dicta. Y, por supuesto, con el apoyo imprescindible para sustentar este gobierno autonómico, que le otorga VOX, esta formación de extrema derecha, cuyo máximo exponente es una “supuesta” arquitecta de incierta carrera profesional, Rocío Monasterio.

Ayuso, “La Incapaz”, se sostiene en el Gobierno de la Comunidad de Madrid porque Aguado sigue, como diría un castizo, “tragando con carros y carretas”, sin saber porqué, quizás porque unas elecciones anticipadas no le otorgarían el poder y el cargo del que ahora disfruta, no lo sabemos, pero apostamos a que algo de esto hay, o es un “paniaguado” o, y eso sería peor, peca de cobardía política. Aún está a tiempo de desmentirnos con acciones claras y contundentes, si es que realmente le mueven intereses políticos honestos, y o romper este gobierno de “pandereta”, o buscar alternativas con su socio para “desmontar” de su pedestal de barro a Ayuso.

De Monasterio, leal a su líder nacional, el poseedor de su “verdad absoluta”, Abascal, no esperamos gran cosa, su férrea fe “militar” le hace ser una “Alférez” adelantada para este caudillo de “medio pelo”, por lo que no fiamos nada a su criterio “mesiánico” y propio del siglo XIII. Al fin y al cabo, la extrema derecha lo que pretende es rememorar tiempos afortunadamente ya superados, y ella como adoradora de su líder le sigue a pies juntillas.

Por tanto, desde la PLATAFORMA SANIDAD PÚBLICA ZONA NORTE queremos recordar a todos y todas, que Ayuso “La Incapaz” sin sus fieles escuderos no estaría al frente de nuestra Comunidad, pero mientras, por acción o por omisión la sigan manteniendo, siempre nos tendrá enfrente a la hora de defender los derechos de la ciudadanía, de defender la SANIDAD PÚBLICA, porque….#Laluchacontinua……..SIEMPRE

 

Miguel Ángel Fernández García

Portavoz Plataforma Sanidad Pública Zona Norte