Regularizar, no retirar

Esloquehay publica el Acta de la Reunión que mantuvieron el pasado 21 de abril las asociaciones protectoras de animales de Madrid con el Ayuntamiento de la capital, que preside la alcaldesa Manuela Carmena. El acta ha sido elaborada por la abogada laboralista Eva López Martín, integrante de la Plataforma Gatera Madrid.

«La reunión del pasado día 21 de abril entre el Ayuntamiento y las asociaciones protectoras de animales concluyó con una sensación positiva. Expliquemos cómo se aplicará el nuevo protocolo uniendo lo expuesto y lo que se comentó en la reunión.

Por parte del ayuntamiento nos transmiten la idea de regularizar realmente, es decir, no hay intención de “retirar” colonias de gatos y mantienen como uno de los propósitos hacer llegar al ciudadano que los gatos tienen derecho a estar ahí. Tampoco se plantean que el protocolo sea un “sistema cerrado”, sino que, dependiendo de las circunstancias que se vayan planteando, se irá modificando. Esto personalmente me gusta y me asusta un pelín, pero es asumible.

¿Cómo se va a modificar si procede? Pues con un grupo de trabajo de CES [Captura, Esterilización y Suelta] que se mantendrá “vigilante” de los problemas y de su aplicación adecuándolo a lo que sea más apropiado, dado que va a haber gente de las asociaciones y gente preocupada por los gatos, esto puede ser hasta positivo.

Objeto

Comentando el nuevo protocolo (a mucha distancia del primero), encontramos que el objeto ha cambiado, se trata de una visión mucho más proteccionista del animal y de facilitar la convivencia en la ciudad. No puedo ni quejarme.

Puntos positivos: habla de problemas relacionados con la presencia de gatos, no de que el gato sea un problema. La prioridad es la convivencia y la práctica del CES.

Puntos negativos: no se concreta la colaboración entre las asociaciones y las asociaciones y refugios pero… verbalmente se afirma que el ayuntamiento siempre va a estar detrás para ayudar. Esperemos que esto quede más claro con los próximos presupuestos y que el ayuntamiento pueda ayudar activamente si la situación se nos desborda.

Definiciones

Poco más o menos lo mismo. La única modificación reseñable -que las entidades colaboradoras también podrán ser las nacionales- se va a incluir. Esto es positivo también, pero, precaución, las nacionales no serían autonómicas de otra autonomía que no sea Madrid, es decir, una de Toledo no podrá firmar acuerdos. (Lógico también).

Puntos negativos: no reflejan al rescatista, nos indican que deberá incluirse en alguna asociación para que esta le pueda acreditar. Este punto queda un poco vago.

Gestión de solicitudes / Evaluación de la colonia

Aquí hay muchos cambios.

Tres formas de acceder a tener una colonia:

  1. Lo presenta el propio interesado (alimentador, colaborador) sin que haya denuncias previas. Se regulariza sin más trámite.
  2. Lo plantea un tercero sin quererse instaurar como colaborador. Madrid Salud iniciará las actuaciones y remitirán a las asociaciones los datos para localizar colaboradores. También nos dicen que se ofrecerá al tercero que se preocupó en llamar el ser colaborador.
  3. Se reciben quejas por los gatos. Se inicia un informe/evaluación en el que se toma nota de la situación real de la colonia. Se remite a las asociaciones para que localicen colaborador.

Puntos positivos: el procedimiento es mucho más inmediato. No existen casos de “se retirará la colonia”, se eliminan las restricciones por “lugares sensibles”, pasando a estudiar la zona y plantear soluciones para evitar el acceso a ellos en lugar de eliminarlos. Para funcionar nos indican que se dividirán las acciones por distritos, repartiendo el trabajo a colaboradores y asociaciones.

Puntos negativos: no se concreta qué pasa si realmente no aparece un colaborador… y la aplicación del resto de la normativa nos indica que en este caso sería la retirada de la colonia aunque no se refleje. Desvía la búsqueda de colaboradores a las asociaciones cuando es un asunto realmente peliagudo… y basa el funcionamiento en encontrar voluntarios, cosa que no siempre sucede.

Acuerdo específico para la estabilización

Se firmará un acuerdo para cada colonia reflejando las peculiaridades de ella. Habrá talleres y cursos a diversos agentes (limpieza, veterinarios, policía, gestores, veterinarios…).

Regularizan la figura del colaborador autorizado y el responsable, estas figuras pueden recaer en una única persona y puede haber varios autorizados. Nos aclaran que los responsables no tendrán responsabilidades adicionales por posibles problemas con los gatos.

Puntos positivos: nos regularizan. Esto da derechos y deberes, pero en positivo vemos los derechos. Por fin tendremos “derechos” respecto de los animales, se acabó llevarlos al CPA y perderlos. Positivo también es que cada acuerdo puede ser “personalizado”. Esto refleja que saben que cada colonia es un mundo. Si alguien no cumple con la gestión correcta de la colonia se le retirará del proyecto.

Puntos negativos: no queda claro cómo se determina que alguien no cumple con el proyecto teniendo en cuenta que esto supondrá la pérdida de nuestros “derechos” sobre la colonia. Nos indican verbalmente que parte del control recaerá sobre las asociaciones que se encarguen de la zona. Esto es positivo y negativo a la vez, pues pueden darse casos sobre una persona sin base objetiva y no se establece el método para llevar a cabo la prueba de este incumplimiento ni su procedimiento. Tener que dar la ubicación de la colonia… que aunque entiendo que es legalmente necesario es algo que cuesta… habrá que hacer un “acto de fe y confianza”.

Recogida, esterilización y suelta

El CES puro y duro. Nos indican que tendremos que limpiar, capturar (aunque para capturar se podrá pedir ayuda de Madrid Salud).

Se evaluará el estado del animal y, si está enfermo, se encargará la asociación y el colaborador. La eutanasia sólo será aplicable cuando se encuentre en situación incompatible con una vida digna y el test será aplicable solo a criterio veterinario por el estado del gato, no en genérico. Este punto está pendiente de un anexo veterinario.  Se esterilizará, cortará el pico de la oreja para marcar, y microchipará a nombre del ayuntamiento con referencia a la colonia.  Se devolverán los animales y se acuerda entregar en adopción los sociables. Anualmente, se hará un informe que planean que sea mediante modelo estándar.

Puntos positivos: muchos. El animal enfermo no es directamente sacrificado salvo que la situación lo requiera médicamente, mientras se le “ofrece” al interesado, que, como hasta ahora, podrá tratarlo. El test por fin no será excusa para matar animales que pueden vivir una vida quizá más corta, pero igual de plena. Los sociables serán dados en adopción.

Puntos negativos: el chip. No está claro el sistema y están estudiando cómo llevarlo a cabo cuando se decida castrar en un veterinario particular, pues el CPA es imposible que abarque los miles de gatos a castrar en un año. Tampoco vemos muy necesaria la implantación del chip aunque la normativa europea tiende a ello e imagino que es una forma de ir previéndolo. Viendo la parte positiva del chip, al menos le da “identificación” al animal, deja de ser invisible. El CPA no va a ser capaz de gestionar los miles de gatos y hasta el año que viene con los presupuestos no habrá posibilidad de nuevas opciones, así que será “obligado” que los particulares sigamos castrando en nuestras clínicas.

Seguimiento

Se mantendrá un control sobre los animales que hay y los que aparecen. Harán un carnet identificativo para colaboradores que tendrá ubicación y periodo. Se establecen indicadores de resultados.

Puntos positivos: identificación. Por fin se acabó el ir a las tres de la mañana para que nadie nos vea.

Puntos negativos: particularmente no me gusta la ubicación, porque no es la primera vez que por necesidades “humanas” tenemos que hacer una colonia que no es la nuestra pero… es entendible. El periodo de validez hará que si incumplimos la normativa nos lo puedan retirar. Los indicadores de resultado no están claros a qué se refiere ni la consecuencia de incumplirlos.

Asuntos adicionales

Nos indican que se establecerá en la próxima ley de protección animal un punto sobre colonias. Para su protección, claro.

El anexo II refleja un contrato “tipo”, pero es personalizable, así que los puntos que no nos parezcan bien pueden ser valorados y negociados.

El tema de las asociaciones que colaboren sin ser “colaboradores” estrictamente queda pendiente de una revisión, pues pretenden que haya un carnet que les pueda dar algún amparo legal. En este punto tendrán que ubicarse los rescatistas.

Opinión

Claramente mejor que el anterior, se ocupa de los gatos realmente. El ambiente de colaboración del Ayuntamiento con las asociaciones y los grupos animalistas ha sido muy positivo. Se han atendido las peticiones y se nos ha dado voz.

Hay puntos que quedan demasiado abiertos. Se quiere sacar rápidamente para facilitar la labor de los encargados de colonias y poder empezar a regularizar. Esta prisa es buena y mala a la vez… Buena porque finalmente tendremos derechos; mala porque no todo está previsto, no hay partida presupuestaria, y basa el 80% del funcionamiento en voluntarios, sabiendo como sabemos muchos que los voluntarios brillan por su ausencia en multitud de casos. Dejan un trabajo enorme a protectoras y particulares, pero prefiero esto que el vacío.

Nuestra enhorabuena y agradecimiento a los redactores que han tenido paciencia y han parado el anterior protocolo para observar unos puntos que, para mí, son mejoras».

Plataforma Gatera Madrid