Magia con el corazón. Un viaje a los campos de refugiados en Grecia (VII)

Esloquehay reproduce las crónicas que nos envían el Mago Oliver y su ayudante Eva del viaje que están realizando por diferentes campamentos de refugiados en Grecia. El objetivo del viaje es llevar un poco de felicidad a miles de niños y niñas sirios, afganos e iraquíes que malviven en muchos casos en condiciones deplorables a la espera de conseguir el asilo político, además de llamar la atención sobre su situación. Desde esloquehaysanse.es queremos agradecerles a ambos su iniciativa y que nos dejen ser su altavoz. ¡Mucho ánimo!

GRECIA. 5 AGOSTO.

Antes de nada queremos deciros que esto que escribimos es lo que nuestros cuatro ojos están viendo y lo que nuestros dos corazones están sintiendo. En Grecia hay más de 50 de campos de refugiados y centenas de voluntarios de diferentes ONGs.
Cada uno ve su realidad a su manera. Lo que aquí escribimos y os contamos es evidentemente nuestro punto de vista o los testimonios de los refugiados que nos han dado confianza y hemos querido entonces ser portavoces de su verdad. Y dicho esto, allá vamos con el día de ayer.

Fueron dos campos. Ambos con algo en común. Son dos antiguas empresas. Imaginaos el típico pabellón industrial del extrarradio de cualquier ciudad. Pues vaciadle de máquinas, herramientas, grúas y demás y llenadlo de tiendas de campaña y de seres humanos. Así son Sinatex y Derveni. Uno de ellos con refugiados de Líbano, Irak y Siria, y el otro con una gran mayoría procedente del Kurdistán.

El recibimiento en los dos fue, de nuevo, ejemplar. La rutina previa en cada uno es: la presentación de nuestra documentación a los militares que hay en la puerta (que nos están tratando muy bien, por cierto), hablar con alguna persona responsable del campo y buscar el sitio más adecuado para hacer el espectáculo. Y en seguida 20 o 30 niños colaboradores se encargan de difundir que va a haber «magic show». Desgraciadamente, aquí para la difusión de un espectáculo no hacen falta más de cinco minutos para que se enteren los 400 ó 500 niños de media que suelen vivir en cada campo, porque el recinto en el que conviven es muy pequeño.

Después, hasta la hora de la actuación, nos dedicamos a observar, a escuchar, a empaparnos de todo lo que tenemos alrededor y siendo conscientes de que estamos sintiendo cosas que serán muy difíciles de olvidar. La hora previa a la actuación es para todos ellos ya un espectáculo de por sí. Aguantan heroicos sentados, viendo cómo montamos y preparamos todo.

Estos niños (y perdón por nuestras palabras) son la hostia!! Son lo más cariñoso, sonriente y encantador que uno se pueda encontrar. Así que nuestro trabajo está siendo enormemente compensado.

Las actuaciones de ayer de nuevo salieron muy bien. También sacamos fotos y vídeos para el montaje que queremos hacer a la vuelta del viaje. Sabemos que será difícil poder expresar lo que estamos viendo y sintiendo pero el apoyo visual hará más fácil haceros ver esta realidad.

La segunda actuación de ayer fue muy especial. Han inaugurado un grupo de voluntarias suizas una pequeña escuela y centro de ocio a las afueras del campo. Un granjero les ha cedido un terrenito y han hecho un recinto de madera muy coqueto. Y han esperado a que viniéramos nosotros a actuar para hacer la fiesta de inauguración. Con patatas, bebida y poco más era suficiente. Y como al acabar nuestro show vimos a la gente tan animada (niños y jóvenes), nos sentimos obligados a poner nuestro granito de arena para que la fiesta continuase. Así que con nuestro equipo de sonido, las luces largas del coche y las canciones de nuestro ipod, montamos una pista de baile. Fue precioso ver como todos los kurdos bailaban a ritmo del rock & roll que les pusimos. También nos encantó que pusieran después música kurda con sus móviles y nos enseñaran sus danzas después con su música. Por un momento parecía como si estuviéramos todos en una «txosna» de las fiestas del puerto viejo o en plena Aste Nagusia.

Se notó muchísimo que llevaban demasiado tiempo sin pasárselo bien, sin música, sin baile. Las voluntarias nos agradecieron mucho el detalle. «Es la primera vez que les vemos así de contentos desde que están aquí».

Vemos cada día las carencias que tiene esta gente. Y coincidimos en que la más, más importante (además de entretenimiento y diversión) es la relacionada con la Educación. Niños que tienen ganas y necesidad de aprender. Padres y madres que la poca esperanza que les queda la quieren poner en manos de sus hijos. Y vemos que aquí se necesitan urgentemente libros y profesores de inglés, de matemáticas, etc. Algo tan básico para que el día que todo esto acabe (esperemos que pronto), estos niños puedan llegar a tener como mínimo alguna oportunidad de formación superior o trabajo.

Mientras la fiesta transcurría, tuvimos tiempo para recoger un testimonio conmovedor. Jony es un joven kurdo de 24 años. Tras felicitarnos amablemente por el show, estuvimos un buen rato hablando con él y accedió amablemente a que le grabásemos en vídeo para hablarnos de su historia. Nos contó que vivió en primera persona cómo mataban a su padre o a su «cuadrilla» de amigos. Nos describió algunas de las horribles imágenes que guarda en su cabeza del peligroso viaje hasta aquí. También nos contó cómo era antes su vida en Kurdistán (región de un país desarrollado y con personas viviendo una vida normal como cualquiera de nosotros, hasta que la guerra estalló).

Pero este chico respiraba un hilo de optimismo y nos dio una gran lección al hablar sobre las religiones, sobre las etnias, sobre las razas…

«Look my friends: christian, jewish, muslim, yazidi… are just names. The important thing is not that. The important thing is to be human (Mirad amigos: cristianos, judíos, musulmanes, yazidíes… son sólo nombres. Lo importante no es eso. Lo importante es ser humanos).»

Y como esto, decenas de frases de ejemplo de convivencia, de respeto y de amor.

Y para terminar os transcribimos una frase que nos dijo y que hace que todo esto que hemos hecho hasta ahora haya merecido la pena:

«Thank you from all our hearts. What you have done today with your magic has been the best medicine for these kids since they left the hell of war many months ago (Gracias de parte de todos nuestros corazones. Lo que habéis hecho hoy con vuestra magia ha sido la mejor medicina para estos niños desde que dejaron el infierno de la guerra hace muchos meses)».

Un beso mágico
Óliver & Eva