Denegar una Ley es dejarla sin validez, abolirla o destruirla, este es el anuncio que está repitiendo el Partido Popular desde hace tiempo y que ya ha confirmado su presidente.
Quiero dedicar este comentario a todos aquellos trabajadores y trabajadoras que, por razones de trabajo, o de tiempo, no tengan acceso a conocer el contenido de las Leyes aprobadas por el actual Gobierno de Coalición que mejoran y abren puertas a nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Antecedentes: Desde el principio de la Legislatura, las derechas han querido derribar al Gobierno de coalición surgido de la moción de censura fundamentada en la corrupción económica y política del Partido Popular recurriendo a todo tipo de descalificaciones, insultos y oposición destructiva, oponiéndose a todo tipo de iniciativas, legales y democráticas, que mejoran la vida de todos los ciudadanos y en especial de las trabajadoras y trabajadores de nuestro país. Cosa que les jode.
Han evidenciado con ello que, para conseguir el Poder Político, vale todo, levantar calumnias, presentar pruebas falsas, usar la Judicatura, la policía política, el dinero negro para enriquecerse y para comprar voluntades. Para ello cuentan con un ejército de medios, la prensa mayoritaria, las emisoras de radio, salvo la SER, y todas las televisiones, incluida la TVE , la que pagamos todos los españoles, usadas para la mentira, la manipulación diaria y permanente, con un periodismo politizado y radical hasta las trancas y utilizando el 3 ó 4 por 1 (consta de tres o cuatro comentaristas politizados radicales por uno progresista y, si es más de izquierdas ,se le despide o no se le contrata).
Cuando Núñez Feijoo comenzó a anticipar que iban ha derogar el “sanchismo”, vocablo con carga de desprecio e irrespetuoso (lo da de sí su genética), era la presentación de su programa de “recuperación española y patriótica” hoy ya están explicitando dicha derogación.
Sólo me ceñiré a cuatro Leyes que ya tienen en cartera.
– Ley de Memoria Democrática. Propone:
Afrontar la verdad y la justicia sobre nuestro pasado. El objeto de la Ley es el reconocimiento de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, de pensamiento u opinión, de conciencia o creencia religiosa, de orientación sexual, durante el periodo comprendido entre el 18 de Julio de 1936, la Guerra de España y la Dictadura franquista hasta la entrada en vigor de la Constitución Española de 1978, así como promover su reparación moral y la recuperación de su memoria personal, familiar y colectiva, adoptar medidas complementarias destinadas a suprimir elementos de división entre la ciudadanía y promover lazos de unión en torno a los valores, principios y derechos constitucionales. En el Art. 1.3. Expresamente se repudia y condena el golpe de Estado del 18 de Julio de 1936 y la posterior dictadura franquista que ( se declara ilegal)
En mi opinión es un texto de reconciliación, de cerrar heridas. Pero el fondo de la oposición del PP es mantenerlas abiertas para seguir manteniendo el dolor de los vencidos y no reconocer lo que hizo la dictadura ¿Será porque ellos son hijos y nietos de aquella barbarie y, ni sus creencias religiosas, ni el amor de Dios, que tanto ponen en valor, tampoco les sirve…? Sin ir mas lejos, yo soy uno de los cientos de miles de españoles y españolas que sufrimos represión. Fui detenido el 14 de Febrero de 1960, en mi casa, a las dos de la mañana, dormía plácidamente. Cuatro policías, vestidos de paisano,revolvieron toda la casa, buscaban propaganda “subversiva” que no encontraron, revolvieron toda la casa, mis padres y hermanos lloraban y estaban asustados. Estuve detenido cuarenta días en la Dirección General de Policía ubicada en la Puerta del Sol, hoy Sede de la Comunidad de Madrid, en una celda, aislado, sin luz natural, sabía que era por la mañana por el desayuno, servido en un plato de aluminio, de la mili, sucio y lleno de golpes,consistía en una malta y un trozo de pan. Fui condenado a cuatro años de prisión, en Consejo de Guerra, en el Expediente 187/60 por un juzgado Militar y acusado de rebelión militar. (No había hecho ni la mili, todos los antifranquistas eramos juzgados por el Juzgado Especial de Actividades Extremistas a cargo del Ejército de Tierra)
– Ley 4/2023 de 28 de Febrero, para los derechos de las personas LGTBI.-
El objetivo de la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI es desarrollar y garantizar los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales, erradicando las situaciones de discriminación, para asegurar que en España se pueda vivir la orientación sexual, la identidad sexual, la expresión de género, las características sexuales y la diversidad familiar con plena libertad.
– Real Decreto-ley 32/2021.- de 28 de Diciembre, de medida urgentes para la Reforma Laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo.
Esta Ley conlleva la transición de nuestras relaciones laborales hacia un modelo más justo y garantista. Un cambio de paradigma que ayude a desterrar el desasosiego que la precariedad ha provocado en varias generaciones de trabajadoras y trabajadores de nuestro país, entre otros muchos aspectos de vital importancia transformadora de nuestra sociedad.
¿Quiénes son los más interesados en que esta Ley se tire a la basura, blanco y en botella, son la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, es decir, la CEOE y su brazo político es el Partido Popular y adláteres. Hago un inciso en mi relato. Para mí oír hablar del “Mercado de Trabajo” cuando la clase trabajadora depende del trabajo para su subsistencia integral, me parece que es el mayor desprecio que se nos puede hacer porque somos seres humanos, no somos mercancía, y es que así es como nos ven los que nos lo facilitan. ¡Basta ya! el trabajo es la forma más hermosa de nuestra evolución y nuestra subsistencia vital como seres humanos y no puede ser un Mercado.
– Ley Orgánica 3/2021, de 24 de Marzo, de regulación de la Eutanasia.
La eutanasia significa, etimológicamente, { buena muerte} y se puede definir como el acto deliberado de dar fin a la vida de una persona, producido por voluntad propia expresa de la propia persona y con el objeto de evitar un sufrimiento. La opción de eutanasia indirecta es la de la utilización de fármacos o medios terapéuticos que alivian el sufrimiento físico o psíquico aunque aceleren la muerte del paciente como en los cuidados paliativos.
Aquí la oposición del Partido Popular va de la mano de sus creencias religiosas, dirigida por la Iglesia Católica que no lo admite. Lo respeto, si ellos lo ven así, pues que sigan practicando los Cuidados Paliativos, pero no les concedo que a mí me impidan morir cuándo y como me dé la gana dentro mi sufrimiento. La inquisición ya hizo bastante daño, y parece que todavía no se han apagado los rescoldos de los quemados en la hoguera, joder.
Y AHORA, A BOTARLOS POR EL BIEN DE LA CLASE TRABAJADORA
Alfonso Romero