Estoy viva

De verdades y no de propaganda está hecha la vida real, esa realidad que, aunque a trompicones, nos mantiene vivas.

Este es el relato de Mercedes, una vecina de Sanse, paciente oncológica del Hospital La Paz porque el hospital de su municipio, el Infanta Sofía, no dispone de una «cartera de servicios» completa, y para su ayuntamiento, sanitariamente es una expatriada.

Reproducimos el contenido íntegro del artículo que Mercedes Cobo ha remitido a EsloquehaySanse.

No hace mucho tiempo, leí un artículo en “La Plaza”, del que también se hicieron eco varios medios de comunicación (SER Madrid Norte, ONDA CERO Madrid Norte, LA VANGUARDIA, etc…), que decía, y cito textualmente, que el Ayuntamiento de Sanse, mi ciudad, y el Hospital “Infanta Sofía” de la Comunidad de Madrid, pero también de mi ciudad, habían firmado un convenio de colaboración para que el Servicio Municipal de Deportes atendiera, en un Programa llamado “Deporte y Salud”, a los y las pacientes oncológicos.

Fue, como una luz que iluminara mi camino para mejorar mi situación actual, porque yo, que soy enferma oncológica, creía que este programa podía seguir ayudándome a mejorar mi calidad de vida, a pesar de mis tumores cerebrales, más allá de lo que yo, junto a quien me apoya y me quiere, me han ayudado a hacerlo hasta ahora.

Pero, al indagar un poco más, resulta que, aunque este programa lo sufrague mi ayuntamiento, solo puede asistir a pacientes derivados por el Hospital “Infanta Sofía”, el cual no tiene todas las especialidades oncológicas existentes, por lo que sin la derivación de Oncología de este centro hospitalario yo no podría, ni siquiera, intentar asistir.

Triste noticia, porque a pesar de ser vecina de Sanse desde hace más de quince años, me quedaba fuera de poder solicitarlo, ya que mis tumores, al ser neurológicos, los tratan en el Hospital “La Paz” de Madrid y no en el de mi ciudad, por esa dichosa cuestión de la llamada “cartera de servicios” que tiene, y que excluye a los pacientes de cáncer de algunas patologías muy importante, ya que no tiene ni los medios humanos ni técnicos para hacerlo.

Después de darle muchas vueltas, consigo que mi rehabilitadora, del Hospital “Infanta Sofía”, ya que ahí me tratan esta especialidad, me haga una interconsulta con oncología del mismo centro, con la esperanza de que así pueda acceder a este programa, buscando mejorar mi calidad de vida, ya que la enfermedad me ha producido varias secuelas que me impiden una plena movilidad del lado izquierdo, así como una pérdida de estabilidad al 100%, e incluso provocándome leves ataques epilépticos en alguna ocasión esporádica.

Pero, cual es mi sorpresa, cuando el oncólogo del “Infanta Sofía” me dice, muy educadamente, que este programa “no es para usted”, porque, según él “no puedo participar en este programa ya que corro el riesgo de caerme y provocar un accidente”, como si cualquier persona sana no le pudiera pasar eso.

Le ruego, que me deje intentar participar, que el Polideportivo de Sane tiene médicos para esos casos, como con cualquier persona que acuda a ese centro municipal, porque los límites de mi recuperación no se conocen, porque si hiciéramos caso a las estadísticas yo ya no estaría viva, o, en el mejor de los casos, no estaría en las condiciones físicas e intelectuales actuales. Pero, la respuesta sigue siendo “que NO”.

Él, aduce, que para participar en este programa uno o una debe ser un paciente oncológico con plena movilidad y estabilidad, como si tener un cáncer de cualquier tipo no produjera secuelas, vamos que necesitan “pacientes sanos”, como si cualquier persona fuera un “atleta” y solo quisiera “pasar el tiempo” entrenándose en el Polideportivo de Sanse.

Menuda desfachatez de Convenio el que ha firmado mi Ayuntamiento y el Hospital de mi ciudad, son ilusiones huecas y vacías que solo buscan la “foto” fácil de cara a las elecciones o al rédito político, pero con poco contenido y escasas soluciones para los y las enfermos de cáncer de Sanse.

Una Comunidad de Madrid, que se precia de tener la mejor Sanidad Pública de toda España, y que es incapaz de atender a los enfermos y enfermas neurológicos, no solo de cáncer sino también de Alzheimer o demencia, para mejorar su calidad de vida mediante la Rehabilitación Neuronal, que sí existe en otras regiones o comunidades de nuestro país (Euskadi, Navarra, Castilla-León, etc). Y, un Ayuntamiento, que ni sabe lo que firma ni se entera de para que sirve, porque para pacientes oncológicos que, si pueden usar este programa, ya tiene el propio ayuntamiento servicios generales deportivos que pudieran utilizar.

Tremendo, que ni para el Ayuntamiento de mi ciudad, Sanse, ni para la Comunidad Autónoma de mi región, Madrid, los y las pacientes oncológicos que tenemos secuelas por nuestra enfermedad, no podamos recibir estos servicios tan necesarios, que se nos ofrecen de manera genérica sin evaluar; para mejorar nuestra vida en estos momentos difíciles. Luego, dirán que con fiestas y “cañitas” todo está arreglado, una gran mentira para quienes sufrimos algo tan terrible como el cáncer.

Lo que, quizás, no saben nuestros gobernantes, es que los y las pacientes de cáncer somos luchadores, infatigables, frente a nuestro futuro incierto o cierto, que queremos vivir de una manera digna, y que seguimos estando “vivos” y no cejaremos en nuestro empeño, porque romperemos barreras mientras nos quede un aliento.

Porque, yo, como muchos y muchas, ESTOY VIVA.

Mercedes Cobo Llano