Enfrentamiento insolidario del PP

Tan grave es el problema del Cambio Climático que afecta también a la economía, a nivel global, que ya lo estamos sufriendo directamente en carne propia.

No nos queda otra alternativa que comenzar con lo que todos podemos colaborar en relación directa y proporcional de nuestras posibilidades y contingencias. Hasta ahí todos podríamos, o deberíamos, estar de acuerdo, porque el cambio climático no entiende de pobres y ricos, ni de izquierda o derecha, todos vamos en el mismo barco, por ende, estamos obligadamente a ser solidarios a todos los niveles. Pero para el PP esta situación no la contempla su ADN político ni humano.

Ante el “Real Decreto-ley 14/2022 del Gobierno, de reciente publicación, que contempla un Plan de choque de ahorro energético y climatización para reducir rápidamente el consumo de energía en edificios administrativos, comerciales y de pública concurrencia, tal cual se define en el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE), y en base a la Directriz Europea, el PP le ha llevado la contraria a su propio Presidente del partido, en boca de su presidenta de la Comunidad de Madrid, Sra. Ayuso, como hemos podido comprobar en todos los medios. Pero eso no les invalida, ni les avergüenza para decir que lo recurrirán ante el Tribunal Constitucional, sin dar una explicación de lo que, con antelación a éste Decreto, había comentado públicamente el Sr. Feijoo sobre que había que hacer un plan de ahorro energético, ¿cabe más estulticia?(Estupidez).

El PP, para exacerbar el enfrentamiento político contra el Gobierno democrático, aunque su presidente apuntase lo que habría que hacer, lo han tapado rápidamente utilizando sus medios de promoción política de información; prensa, radios y televisiones. Desviando la atención sobre lo fatal que lo ha hecho el Gobierno y arrastrando al propio  a cambiar su discurso anterior por la presión que ejerce la Sra. Ayuso dentro del PP, “partido”.

Ante la falta del PP de aportar alternativas creativas que puedan ayudar a todos los españoles sin excepción, están planteando pedir ayudas para Empresas, Hoteles, Cafeterías, Centros Comerciales etc. de alta gama, y hay que saber si, también, en esa petición están incluidas la Banca y las Energéticas, porque claro, con el ahorro que se producirá con el consumo energético verán mermados sus ingresos multimillonarios. Ayudas que no devolverían claro.

La crisis energética nos trae aparejada, consecuentemente, la crisis económica, y los más afectados por esta grave situación somos los de siempre, las clases trabajadoras, por eso la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha planteado que subirá el salario mínimo interprofesional, y por otro lado, las pensiones subirán el incremento del IPC, y la Gran Patronal (grosera palabra sin destierro todavía) como siempre, poniendo el grito en el bolsillo de sus beneficios.

Lo que está proponiendo el PP sobre esas ayudas sería una cuestión de estudio si, previamente, a la inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras, con magros ingresos económicos, además del incremento de los precios por la brutal subida del IPC, y los efectos de la guerra en Ucrania y la falta de solidaridad por la clase social que vota PP, estuviesen con las ayudas suficientes para su supervivencia, en muchísimas familias españolas, siempre en estado deficitario y ahora al borde del colapso familiar muchísimas de ellas.

Alguien, con memoria, recuerda lo siguiente; ¿Cuándo ha sido la última vez que hemos oído al PP hablar de la subida de salarios, de las pensiones, y de acabar con la pobreza económica y energética de la clase trabajadora más necesitada?

¡¡No!! El PP no es una organización política solidaria, el PP es el brazo político del Capital, por eso están con esa grave incontinencia verbal insultante, incluidos sus “mas-media”, faltona y barrio bajera, porque no tienen alternativa cuando están fuera del Gobierno y no pueden facilitar el “trabajo” a sus clientes del poder económico e industrial, de los que ellos son perceptores, también, del reparto de beneficios.

No tardarán en pedir más ayudas por la grave sequía que estamos sufriendo, las pedirán para los grandes terratenientes y las macrogranjas e industrias transformadoras del agro, dejando de lado, como siempre han hecho, a los pequeños y medianos incluyendo a las fuerzas del trabajo agropecuario, los y las trabajadoras asalariados.

Todavía el residual de ojos vendados es demasiado grande en nuestro querido país.

A.R