El camino correcto es lo complejo.

12 de la mañana de un frío sábado de febrero, pero radiante. La valentía se sienta frente al auditorio, la voz clara y firme, con la solvencia que da la verdad y la ausencia de temor, a pesar de llevar en lo lomos arrestos sin juicio, huelga de hambre, denuncias, juicios, amenazas, expulsión, paro…

«Con la Iglesia hemos topado amigo Sancho», y Sancho dijo: pues ¡topémonos!

Luis Gonzálo Segura, ex Teniente del Ejército de Tierra no a voluntad propia, porque aspira a volver a ser militar, sino expulsado por contar lo que sucede entre los opacos muros de las Fuerzas Armadas, por no dejarse comprar,.. llega a Sanse en transporte público, cargando a la espalda los ejemplares de su último libro que caben en una mochila.

«El Libro Negro del Ejército Español» pesa, porque sus 800 páginas portan una realidad delirante, inconcebible, en casos disparatada, y en otros una realidad que no se quiere ver, «que tuvimos delante y no quisimos ver» dice Luis.

No hay pelos en su lengua, no hay temor a contestar las muchas preguntas de un público que esa mañana quiso preguntar. No tiembla su voz cuando califica de holocausto la muerte de 4 a 8 millones de personas en las guerras de Irak y Afganistan, ni cuando sustituye Glorioso por «Desastroso Ejército Español«. Nos habla de submarinos multimillonarios que no flotan, de «Juan Sebastián el Gramo», de un gasto de 30.000 millones de euros de dinero público en armas, sin que nadie diga nada, sin que socialmente nos preguntemos por y para qué.

Sostiene que España no tiene capacidad militar para defenderse, que España continua siendo un protectorado de EE.UU., del capital. Que estamos obligados a destinar un 2% del PIB (Producto Interior Bruto) a Defensa, y de ahí un 20% a compra de armas. Que nuestro ejército no es democrático, pero que tampoco lo es la Europa en la que estamos. Que Partido Popular, PSOE y Ciudadanos son la derecha de este país, y que la izquierda erróneamente rechaza a las Fuerzas Armadas.

Cree que acabar con el servicio militar obligatorio ha sido un error. Por que cuando abandonamos un espacio público estamos invitando a otros a ocuparlo, como las empresas privadas, y que «el camino correcto es lo complejo».Que mueren militares por explosivos en mal estado, por helicópteros en estado cochambroso, por actos ignominiosos como el Yak 42. Que lo de Catalunya no se resuelve con aplastamiento, y que «el valor es decirle a un general que basta ya de corrupción y derechos anacrónicos, que valor es impedir que acosen a un compañero delante de tus narices».

A la salida de la Biblioteca, casi dos horas después, Luis Gonzalo Segura ya sin peso en la mochila, nos responde a unas preguntas más.

¿Es cierto que hay partidas presupuestarios en todos los Ministerios destinadas a Defensa?

Si. Si, si, completamente. De hecho están en todos los ministerios menos en el de Justicia, curiosamente el único que no estaría mal que interviniera en Defensa De hecho hay partidas camufladas. Hay un artículo de Pere Ortega, que leí ayer, en el que detalla muy bien todas las partidas presupuestarias.

Muchas veces es complejo determinar que es de defensa o no lo es. Por ejemplo cuando tu das una ayuda para I+D a una industria que es militar ¿es de defensa o es de industria? Es complejísimo.

Pero más allá de que sea complejo, hay una voluntad de ocultar el gasto real en defensa, es claro, es una gran estafa, y esto es lo que hay que denunciar.

 

Siendo las fuerzas armadas un servicio público, un gasto público, ¿como hay tanta opacidad?

En el libro intento desvelarlo un poco. Es verdad que hay una serie de intereses y de entramados un poco complejos.

Por ejemplo Ferreras, periodista de la Sexta, en principio una de las cadenas más progresistas, es muy amigo de José Bono, de Zapatero. Una forma de desvelar lo que han hecho mal en el Ministerio de Defensa implica desvelar todo lo que han hecho mal José Bono, en su momento Chacón, porque también son responsables de lo sucedido, no podemos responsabilizar solo al PP. Estos lazos de amistad generan unas barreras que dificultan esta trasmisión de la información.

Pero es que además, hay una serie de programas, que emiten en La Sexta, Cuatro, o Tele Cinco, incluso  films, series, que requieren del ministerio de defensa o de las cúpulas policiales o la guardia civil, permisos de las fuerzas armadas, evidentemente si tu te portar mal y difundes determinada información, no te lo dan.

Por ejemplo la película «En tierra hostil», si quieres rodar una película de esas características, o cuentas con muchísimo presupuesto o necesitas que el ministerio de defensa se involucre, te preste material militar, asesoramiento,… entonces evidentemente es algo por lo que entran casi todos los medios de comunicación.

 

Con el panorama que has descrito del ejército español, ¿crees que se podría afirmar que España es una democracia?

No, no se puede afirmar. Creo que no se puede afirmar que sea una dictadura, sería una obscenidad, pero tampoco podemos afirmar que es una democracia. España es una especie de engendro entre dictadura y democracia, y evidentemente votamos cada cuatro años, pero todos los órganos de poder en este país están comprados por los mismos que estaban desde la dictadura. Es un juego muy perverso.

Uno de los graves problemas a los que nos enfrentamos, es que es mucho más difícil denunciar ahora todos estos déficit y carencias democráticas, que cuando existía una dictadura real. Estamos ente un sistema absolutamente perverso que se ha perfeccionado hasta el nivel de vivir realmente en un régimen autoritario sin que parezca que lo es.

 

¿La democracia cabe en el Ejército?

Sí. Desde luego, así lo creo.

No solo cabe, sino que es imprescindible que la democracia entre en el ejército, que haya sindicatos, que haya derechos, que haya libertades. Es básico, porque es lo que nos va asegurar a la sociedad que el ejército va a hacer las cosas bien, y que nos asegura también que cada vez que se hagan las cosas mal o cumplamos una función que no debemos cumplir, va a a haber unos militares con unos derechos, con unas herramientas que les va a permitir denunciar, cosa que a día de hoy no existe.

 

¿En una sociedad democrática tiene cabida el ejército?, ¿es necesario el ejército?

Yo creo que sí, otra cosa es que las funciones sigan siendo las mismas que las de ahora. Otra cuestión es que usemos el ejército para guerras neocoloniales o para intereses empresariales, obviamente eso no.

Pero claro que sí, por poner un ejemplo nuestro ejército hace labores extraordinarias como el desminado en zonas de conflicto. Si hay unas ONGs que van a determinadas partes del mundo que están en conflicto y tienen que intervenir para ayudar a la población, y uno de los grandes problemas es que los propios estados, las propias fuerzas armadas de estos países dificultan su actuación, cuando no atentan contra ellas, para eso necesitas un ejército, para defender a las ONGs y su labor con la población.

Hay funciones que nuestro ejército puede cumplir claramente.

 

Nos has dicho que La Legión es un cuerpo anacrónico, que debería desaparecer En Sanse ha desfilado La Legión por nuestras calles durante dos años consecutivos con un gobierno llamado de izquierdas. ¿Que te parece?

Absolutamente folclórico. Está bien que el ejército forme parte de la ciudadanía pero desde luego ese no es el camino. El camino es abrir los cuarteles, que haya transparencia, que sepamos en que se gastan los dineros públicos,  que conozcamos las funciones militares, esa es la verdadera forma de acercar la milicia a la ciudadanía.

Un desfile es un elemento absolutamente absurdo. Es más yo estoy en contra de los desfiles, porque cuando haces que un soldado tenga que preparar o ensayar ese desfile, la pregunta es ¿Cuantas horas está destinando ese militar a un desfile que es una actividad que no le proporciona ningún beneficio a la sociedad?  Que un militar se prepare para labores de desminado es un beneficio, pero que un militar desfile no supone ningún beneficio.

Con los desfiles es algo con lo que se tiene que acabar. Y todo este tipo de desfiles folclóricos con Ayuntamientos con instituciones religiosas, etc, deben terminarse.

 

Has sido expulsado del ejército, estas en el paro, tienes demandas judiciales de por medio, deudas,… ¿cómo crees que va a evolucionar tu situación en los próximos meses, y como la sociedad, las gentes, pueden colaborar?

Fundamentalmente con la divulgación del libro, no por el rédito que pueda producir el libro, ya se sabe que los autores no gana grandes cantidades de dinero, sino porque creo que es un trabajo que debe llegar a la ciudadanía.

El teaming «Amigos del Teniente Segura» con el cual se me puede ayudar por un euro al mes.

En cuanto a mi futuro, la situación es muy compleja. Espero que en Europa me den la razón, espero volver al ejército y poder molestar mucho desde dentro, porque eso será una buena señal.

Belén Ochoa de Izquierda Independiente presentó a Luis Gonzalo Segura y El Libro Negro del Ejército Español, en Sanse, el sábado, a media mañana. Y en la mesa les acompañaba Gabriel Trejo González ex Jefe de la Policía Local de Algete, autor de «El Dragón Verde», al que próximamente también entrevistaremos, porque tiene muchas cosas que contar.

 

1 comentario en “El camino correcto es lo complejo.”

  1. Admirable personaje. Un valiente de los de verdad. Si es difícl luchar en una sociedad bastante idiotizada y con unos ciudadanos poco dignos de ese calificativo, hacerlo en ciertos ámbitos cerrados y coorporativos roza la heroicidad. Un teniente capacitado y honrado a carta cabal que debería formar parte dirigente de lo que deberia ser, para mí, un éjrcito popular español al esrvicio de su pueblo. Su libro, con una documentación apabullante y seria, es fundamental para conocer la institución castrense. Hay una web de amigos suyos que merece la pena que visitemos. El lunes próximo, a las 17 horas, viene a hablar a Radio Utopía, al programa INDIGNADOS.,

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