Todos los años desde 1917 el 8 de marzo se conmemora el día internacional de la mujer.
Quiero dar mi apoyo a las mujeres, pero no quiero felicitarlas y lanzarlas una arenga paternalista diciendo lo que está bien o mal, y mucho menos diciéndoles lo que tienen o no tienen que hacer, ellas saben perfectamente sus problemas y lo que quieren hacer, no necesitan palmadas en la espalda ni que ninguno hombre las salve.
Más que felicitarlas (no creo que haya motivos de celebración y sí de lucha) me gustaría dedicar estas letras a llamar la atención de los hombres, los que convivimos con las mujeres todos los días y tenemos la obligación de intervenir a su favor.
Compañeros, no todos los machistas son de derechas, llevan patillas, van engominados, llevan banderita en la muñeca y les gustan las corridas de toros.
Somos muchos machistas más y debemos reconocerlo, y ser inflexibles, intolerantes con estas actitudes.
Los machistas siempre lo niegan. Los machistas te recordaran que tienen madre, hermanas, “mujer” e hijas. Los machistas dirán, ni machista ni feminista. Los machistas dirán que ya tienen derechos ¿Qué más quieren las mujeres?. Los machistas nunca apoyaran al colectivo feminista. Los machistas nunca le dicen a las mujeres, un amigo está para algo.
Machistas somos todos, en mayor o menor medida, incluido el abajo firmante.
Machotes, la solución la tenemos nosotros y urge abrir la mente y renunciar a todos los privilegios que mantenemos sobre las mujeres, ellas lo tienen más que ganado y lo merecen, solo así podremos llegar a una sociedad justa e igualitaria de una vez.
Hay que ponernos las pilas y rápido porque a este paso las mujeres seguirán siendo discriminadas 200 años más.
Luca Brassi