Así están las cosas que hay que cambiar.

En una breve mirada retrospectiva hasta mi infancia, recuerdo que en mi familia éramos pobres, sólo nos llegaba para una alimentación con muchísimas carencias, era la década de los cincuenta (siglo XX ) y a la mayoría de los niños se nos robó la infancia, tuvimos que trabajar con muy corta edad, y hay que preguntarse, a tenor de los datos  respecto al hambre y la exclusión social que se está sufriendo, no sólo en nuestro país, si no a nivel global ¿ Cómo es posible ésta situación, si tenemos en cuenta los avances tecnológicos y científicos para producir alimentos en abundancia para todos los ciudadanos del Planeta…?

El gran avance tecnológico aplicado a la producción de bienes de consumo permite que se produzca muchísimo más con menor coste para producirlos y con menor coste de mano de obra, de ahí el gran paro estructural en la mayoría de los países desarrollados y no digamos en los países en vías de desarrollo, por ello hay que preguntarse ¿Porqué hay un aumento continuado de pobreza en las clases populares y por el contrario aumentan las riquezas multimillonarias en la minoría social ?

Ya lo dijo C. Marx en El Capital, por la apropiación de la Plusvalía que se produce en el proceso de transformación de la materia prima que es un valor añadido y la mayor parte de éste valor se lo queda el empresario en el momento de la comercialización y por el control de la extracción de riqueza natural del Planeta.

Está claro que con el actual sistema de producción, el constante avance del mismo y el reparto de la riqueza, la situación socioeconómica de la inmensa mayoría de los seres humanos no hará sino empeorar en todo el Planeta.

El futuro para las nuevas generaciones no tiene buen pronóstico en cuanto que la Robótica y la Inteligencia Artificial comience a ocuparse de lleno en infinidad de trabajos, de todo tipo, y en todos los campos de la actividad humana, salvo que esa Revolución Tecnológica Inteligente esté acompañada por una Revolución Social, Democrática, Inteligente y paralela.

El acceso al Conocimiento y a la Ciencia, desde nuestros ancestros, estuvo siempre en manos de los que se hacían con el poder Político y Militar, con ello se convertían en la clase privilegiada que ostentaba la riqueza y el control de la sociedad, siempre acompañados, desde que Constantino el Grande  puso a su lado a la SANTA MADRE IGLESIA, con la antigua explotación de esclavos, la etapa de semi esclavitud, los Genocicios, la Represión y la Esclavitud Moderna. Porque hasta hoy seguimos esclavizados en tanto que la riqueza, tanto la natural del Planeta, como la transformada por la clase trabajadora, sigue estando en manos de las clases privilegiadas y dominantes.

Por todo lo anterior es fácil y comprensible entender que la ciudadanía, concienciada y consciente, defendamos la Propiedad Pública de todas las riquezas naturales del Planeta porque, desde el Principio Universal de ser todos los humanos iguales en Derechos y Obligaciones, somos también Copropietarios del Planeta en el que vivimos, «Porque somos todos hijos de Dios, o nó «

Profundicemos un poco más. ¿Cuántas Generaciones vinieron a éste Mundo que son Desheredados de la Tierra? Cuando nacimos nosotros, el Planeta ya estaba repartido entre unos millones de seres Humanos, pero somos miles y miles de millones los que no tenemos acceso a esas riquezas tan inmensas que hay en nuestro mundo, ya están repartidas y explotadas por semejantes nuestros que no están dispuestos a compartir ni una brizna de tierra y, para mayor desgracia nuestra, a demasiados desheredados los conforman con hacerles creer en un dios que les hará muy felices en «la otra vida».

Porque como controlan la Economía, la Formación, la Educación y las Ciencias en las Áreas Elitistas para la continuación de su dominio, al pueblo sólo se le dan las migajas para que sobreviva. ¡¡Y acabamos de conmemorar el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos !!

Yo nací el día seis de Enero de 1938.

                                     Alfonso Romero

 

 

 

1 comentario en “Así están las cosas que hay que cambiar.”

  1. Estando de acuerdo con lo que dices, me gustaría añadir que haber nacido en 1938 no es un motivo de peso para querer cambiar las cosas. Yo nací en 1962 y, desde que el ser humano ocupa el mundo, su misma existencia ha estado marcada por la evolución (aún lo está, aunque a veces cueste verlo). En mi opinión, forma parte de nosotr@s la curiosidad por comprender, por aprender. Y ,en ese proceso, siempre ha habido mentes y almas inconformistas, luchando por mejorar sus vidas y las de sus semejantes. Hemos llegado a un punto en el que nuestra propia inteligencia, nuestros avances como civilización, han terminado por plantarnos cara a cara ante nuestros propios errores (era de esperar). Y, una vez más, nuestra supervivencia como especie está en juego. La diferencia, con el paso de los siglos, es que por fin somos conscientes de ello, y de que vamos en picado hacia la destrucción del planeta. Jamás en la historia fuimos más conscientes de eso. Otra cosa distinta es que siga siendo una minoría de personas a las que les preocupe tanto como para pasar definitivamente a la acción. Que nuestra forma de vivir es ya insostenible, no creo que lo dude nadie.
    Que somos tremendamente egoístas, tampoco.

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