8 de marzo: vivir con un semental es pagar por trabajar.

Ese es al lema de Social-Animal para el 8 de marzo. No es un chiste, es una realidad que queda patente en las estadísticas sobre salarios medios y horas que dedican al hogar cada uno de los sexos. Vamos a explicarnos, poniendo como ejemplo las cuentas de una pareja joven heterosexual que decide convivir en San Sebastián de los Reyes.

Pues he aquí una pareja de veinteañeros, muy enamorados ellos, que se ajustan a lo que hay en el mercado laboral. Él gana alrededor de 1168 euros y ella, probablemente en comercio u hostelería, 900 euros. Alquilan un pisito, lo que supone unos 700 mensuales, pagan suministros, (otros 200 al mes) y gastan en el súper unos 250-300 al mes (nos estamos ajustando a datos publicados sobre cesta media).

Después de aportar cada uno la mitad, a ella le quedan 305 euros para todo el mes: transporte, teléfono, ocio, gimnasio, belleza (tampones, depilarse… son gastos obligatorios, no optativos) y otros gastos que le puedan surgir, dentista, medicamentos, ropa, un cumpleaños cercano…Sin embargo a él le quedan 573 y va bastante más holgado, puede incluso invitarte a tomar algo cuando te has quedado pelada, que “cuqui”. Es un poco vago y se escaquea todo lo que puede de su parte de la casa, pero con 30 euros al mes en ocio o pagarte las cuchillas para quitarte los pelos( y mucho amor) ya compensa todas las horas de más que has echado, para qué vas a discutir.

Pasan los años y ganáis algo más, él se mete en la cartera unos 1600 y tú, alrededor de 1200. Y, sin meternos en cuánto hay de genuinas ganas de ser madre y cuánto de presión social y del socio que tienes en casa, vais a por un nene. Por lo menos puedes dejar de tomar el fármaco con efectos secundarios que empezaste a usar cuando se decidió que como eráis una pareja fiel no había motivo para usar preservativo (hemos dicho lo de los efectos secundarios ¿no? Igual es que a la mitad de la pareja que no los sufre le importan un carajo, pero igualmente es un buen tío que se preocupa por tí)

Así que tienes un niño que, gracias a que los abuelos os regalan muchas cosas y hacen de niñeras, “solo” genera unos 500 euros en gastos al mes durante los tres primeros años. Lo más probable es que aún contando con ayuda, tengas que reducirte de horas (aparte de porque eres la MADRE, porque tu sueldo es el menor y las cosas andan muy justas) y renunciar a cualquier próxima mejora en tu trabajo. Magia, vuelves a ganar 900 euros, pero no te sientas mal por el retroceso laboral, los sacrificios de la maternidad son tu felicidad, como las estrías y otros desperfectos son ahora parte de tu belleza, no se te ocurra dudarlo ni sentir no tener tiempo ni dinero para ti. Pensar que de tus 900 euros de salario ahora con el bebé te quedan 50 euros y trabajas más que nunca sería terriblemente egoísta, cuando quieres a alguien las buenas mujeres no calculan y no piensan que no tienen dinero propio ni para tomarse un café. Pero no pasa nada, puedes coger 2 euros de los 750 euros que le quedan a él. Que majo es, de verdad.

Y así seguiríamos en cada etapa de la vida.

Vamos a mirar la vida de otra mujer, una a la que no le apetece lo del nidito de amor y se va a vivir con un par de amigas. También gana 900 euros, pero irse de casa de los padres le cuesta 450 al mes. Y además nadie da por sentado que le corresponde pringar más en la cocina, en la colada…Pues ya tiene más dinero y más calidad de vida. Eso sin contar que en el trabajo no está bajo sospecha de próximo embarazo y tiene las cosas más fáciles para alcanzar el sueldo de 1200 que ganó nuestra amiga anterior y que le queden 850. Mira por donde, puede disfrutar ella del dinero que gana en vez de pagar la mitad de su independencia (con chacha incluida) a un señor marido.

Queda la opción de quedarse en casa con papi y mami, aportando un dinero todos los meses, pongamos 300 euros (la casa está pagada). Eso dejaría, a nuestra tercera candidata a mujer feliz, 600 euros y unas obligaciones domésticas moderadas, 900 si consigue progresar en el trabajo. Caramba, pues no vive mal y puede hasta ahorrar. Hay quien dirá que una solterona viviendo con sus padres es ridículo. Les remitimos a que analicen la calidad de vida de la primera mujer, esa sí es para reír o llorar. Y dado que, si no hay hermanas con las que compartir el cuidado de sus mayores cuando sea necesario va a ser todo tarea suya, así le pilla cerca y con dinero en el banco si la pensión no llega. Es mejor que pasar de cuidar hijos a cuidar padres e incluso suegros si es el “medio naranjo” el que no tiene hermanas (es que él tiene que trabajar)

¿Y si todas eligiéramos el modelo 2 y 3? ¿Habría una fractura social? Ojalá, y bien grande, que hiciera un hoyo que se tragara todo lo que tienen que tragarse ahora las mujeres, santas y madres, con el modelo actual de pareja y familia. Todos esos hombres que dicen que apoyan la causa feminista mienten más que hablan, si de verdad lo hicieran las cosas serían distintas. Después de todo, ellos son los beneficiados y la gente se suele aferrar a los privilegios.

 Así que si estás dándole vueltas a vivir con ese novio que te quiere y al que quieres tanto, echa un vistazo al futuro. No estás siendo mala, te estás cuidando cuando nadie lo está haciendo.