Un año de Social-Animal.

Hace un año, más o menos, Antonio vino al Máximo a contarnos que él, junto a un grupo de personas que habían salido de Ganemos Sanse, estaba poniendo en marcha un proyecto de comunicación local gracias a pequeñas aportaciones económicas de la gente. Lo siguiente que supe, es que Antonio y Juan habían estado hablando de formar parte como colaboradores con una sección animalista, en un claro ejemplo de cómo el heteropatriarcado dispone de la fuerza de trabajo y el tiempo de las mujeres. Ese fue el principio de Social Animal.

Juan era todo seguridad pero yo empecé a hacerme preguntas: ¿Estos no eran comunistas? ¿de los que se saben la Internacional y a veces, incluso, se la cantan? ¿Se llamarán camarada los unos a los otros? ¿Levantarán el puño? ¿No irán a decirme que mientras haya cajeras que cobren 300 euros los animales son un asunto menor?

Para mi alivio, y el de Juan,  son comunistas, vale,  pero quitando el punto moña y progre que tienen y que comen carne, son gente agradable con la que se puede trabajar, como se ha demostrado. Este año un grupo de personas que salvo, dos excepciones, no tenían experiencia ni formación en comunicación, han hecho crecer una web que tenía todos los números para ser abandonada a los dos meses,  en un medio con cientos de miles de visitas, que ha aireado  asuntos como la subida de sueldo de los concejales, el intento de venta de parcelas municipales por debajo de su valor y, una de nuestras favoritas, gastarse 10.000 euros del CES en exterminar mosquitos inexistentes en la Comunidad de Madrid.

Para los que dicen que no publicamos sobre el PP, desde aquí queremos hacer una petición. Somos gente que no nos dedicamos a hacer esto profesionalmente, tenemos trabajos y vidas y no le podemos dedicar mucho tiempo, así que si queréis que lo repartamos más equitativamente entre todos los partidos nos tenéis que dar un respiro y dejar de liarla con inversiones en polideportivos, querellas admitidas a trámite y programas animalistas que os pasáis por el forro. Los Begoños, los Máximos y los que no tienen noticias de tener apodo lo agradeceremos y, además, podremos organizarnos un poco si no tenemos siempre a un grupo “de izquierdas”  y sus hooligans dando la campanada. También ayudaría dejar de traerse a la Legión en las Fiestas y de gastarse el dinero en toros.

Ahora después de un año de tarea toca celebrar el éxito (seguir vivos y ser leídos no es poco) El lunes ya hablaremos del futuro.