Puñaladas a la democracia en Alco-Sanse

«La lucha antifascista no tiene una solución  policial, sino  política».

Eduardo Andradas de Diego, concejal de Si Se Puede del Ayuntamiento de Alcobendas, publica este artículo en Esloquehay tras las brutales agresiones fascistas que tuvieron lugar el pasado fin de semana en el municipio de San Sebastián de los Reyes, y que supusieron el intento de asesinato de dos jóvenes del municipio vecino de Alcobendas.

 

Piero Gobetti,  periodista liberal, asesinado por  fascistas italianos. Max Manus héroe de la resistencia noruega en la II Guerra Mundial, combatió a los soviéticos en Finlandia en 1940. Jean  Moulin patriota francés que murió por torturas de la Gestapo o la fotógrafa Gerda Tardo caída en Brunete durante la guerra Civil española.  Estos nombres están unidos por un término: Antifascismo. Y son héroes universales.

En el estado español, esa palabra reagrupó al presidente del Partido del Centro Democrático el centrista Pórtela Valladares, con el literato y presidente de la II Republica Manuel Azaña o el socialista Juan Negrín. En Europa la resistencia al Nazismo tiene tratamiento de gloria social, en España el  equivalente al FFI francés o al CLN italiano, que es el Maquis  (O Agrupación Guerrillera Española) se les calificó de bandoleros y todavía no es  reconocida su labor democrática desde el estado.

El Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán o partido Nazi,  está prohibido en Alemania desde 1945 y todas las personas afiliadas al NSDAP que no causaran baja de cargo antes del 1 de Septiembre de 1939, todavía hoy jurídicamente son consideradas como criminales. Su homólogo ibérico  FET de las JONS (Reconvertido hoy en  FE de las JONS) no está fuera de la ley, ni pesa sobre sus antiguos militantes durante la dictadura la apreciación de magnicidas.

El antifascismo no es una postura extremista o drástica, como demuestra la historia y la Europa de 1945. Regresando a Alemania su constitución en su artículo 79.3 formula la “cláusula eternidad”. Para blindar al país ante el avance de movimientos totalitarios y protege la dignidad humana y el estado federal, democrático y social.  El antifascismo es la base de la democracia Italiana y en las disposiciones finales de su constitución están la de la prohibición de reorganizar el Partido Fascista y el exilio del país  de cualquier descendiente de la familia real. Nuestra constitución carece de esa modulación.

Un gaseado en Auschwitz, un bombardeado en Varsovia, un muerto en combate a orillas del Ebro o un apuñalado en la Avenida de la Independencia de Sanse, comparten el mismo destino ser víctimas de un intento de subversión anti-democrática. A veces se le deja la  responsabilidad  a las fuerzas de seguridad del estado ante las organizaciones Nazi-Fascistas, pero la incumbencia  está en otro epicentro,  es la inacción de las instituciones españolas en su máxima expresión legislativa.  Que  no ha tomado medidas contundentes para erradicar la ideología salida de las trincheras de 1918 y propagada en España mediante algunas élites económicas durante los años veinte y treinta del siglo XX como respuesta ante el avance de los derechos de los trabajadores.

La lucha antifascista no tiene una solución  policial, sino  política. El fascismo se organiza en squadrismo desde su nacimiento, aquí se le llama bandas, pero es lo mismo. El antifascismo en organizaciones de masas para hacerle frente. El antifascismo pretende vertebrar la sociedad en la convivencia democrática, el fascismo en un darwinismo social-económico, con la violencia del más fuerte como ideología.

Recordar aquella Unión Nacional Española de 1942 que llegó a integrar al PCE y también bajo esta plataforma al académico y ex Miembro de la CEDA Manuel Giménez Fernández. Y esa U.N.E debería ser  el fin de todos y todas los y las demócratas. Por eso  el sábado a las 18.00h en la Plaza Mayor de Alcobendas estaré para manifestarme contra el Fascismo. Que merece una respuesta moral, política, ciudadana, No violenta  y sobre todo democrática.

La democracia no se puede dejar pisar por putsch callejeros fascistoides. Por eso es la hora de la movilización y de la política.

León  Jouhaux comunista y sindicalista  francés, premio nobel de la paz. Nicolae Titulescu  miembro del Partido Socialdemócrata Independiente de Alemania  y teórico contra cualquier forma de violencia o  el pacifista anarquista Miguel  Almereyda. Hoy serian tratados como “extrema izquierda”  o “radicales” y jamás pueden ser equiparados con ningún fascista o nazi en su acepción moral o ideológica. Un radical no tiene porque ser un terrorista o un delincuente   y la teoría de la desobediencia civil de Henry David Thoreau  lo demuestra. Lean antes de juzgar.

 La II Guerra Mundial la comenzó la Alemania Nazi en Europa y en Asia el militarismo-colonial  Japonés en China en 1937. El golpe de estado del 18 de Julio de 1936, fue el fascismo patrio y conservadores autoritarios quien se levantaron contra el orden establecido de las urnas. En 1933  E. Dollfus disolvió el parlamento Austriaco y empezó  a gobernar por decreto, instaurando el AustroFascismo. No fueron las fuerzas de oposición al franquismo quien en 1981 dió una intentona golpista el 23-F, sino los residuos del bunker de lo que quedaba del Movimiento Nacional no adaptado y absorbido por  Alianza Popular. No fue Salvador Allende que estaba apoyado por el democratacristiano Radomiro Tomic  quien en 1973 anuló la democracia en Chile, fue el fascismo Chileno.  En democracia el fascismo no entra, se le debe perseguir con la educación, la cultura, la historia y también con  la ilegalización de todas las organizaciones que se sientan  herederas  y hagan proselitismo del III Reich, la República de Saló o el Régimen Franquista y ponerlas fuera del orden constitucional, son un delito por sí mismas. Siempre serán la serpiente que envenene la democracia.

Cuando el Fascismo golpea me siento cercano a aquel General Charles de Gaulle y  su llamamiento del 18 de Julio de 1940 contra los claudicantes de Vichy ante los nazis. Aunque me sienta lejano de él y enfrentado, en el  restante de su vida política tras 1945.

Como en su momento se manifestaron contra el fascismo de una forma u otra el poeta Arnulf Øverland, el socialista Indalecio Prieto, la comunista Holandesa Hannie Schaft, la católica Sophie Scholl, de la clandestina organización anti-Nazi “la rosa  blanca”  o el Francés  “Indignado” Stéphane Hessel, yo también me sumo desde mi opinión y mi libertad de expresión a su lucha y el sábado estaré manifestándome.

Democracia o Barbarie.

Eduardo Andradas

Concejal de Si Se Puede-Alcobendas