ERE en la empresa semipública Indra

El pasado 2 de octubre, la empresa semipública Indra, que cuenta en Alcobendas con uno de sus mayores centros de trabajo, además de ser la sede corporativa, anunciaba su intención de llevar a cabo un ERE que afectaría a 1.036 trabajadoras/es de su división Indra Sistemas Tecnologías de la Información (ISTI), sobre una plantilla de 13.049 personas.

En un primer momento, todas las secciones sindicales representadas en la empresa, mostraron su rechazo por entender que no se justificaba la presentación de ese ERE. El 20 de octubre se constituye una comisión negociadora compuesta por 13 miembros de los distintos sindicatos con representación y varios asesores externos especialistas en legislación laboral y asuntos económicos, en representación de la empresa.

La afectación del ERE sería en modo de prejubilaciones forzosas, despidos, reducciones de salario y programa de recualificación condicionado a ser superado.

La parte sindical de la comisión negociadora, desde su nacimiento, se divide en dos bloques. De un lado los representantes de CCOO y de UGT, partidarios de un acuerdo que minimice el daño que el ERE en si mismo causaría, asumiendo la posición de la empresa de que en cualquier caso el ERE se llevará a efecto. De otro lado ASIT, RSTIC, USO, Co.bas, ELA, CIG, CGT y SIG, defendiendo como única opción la retirada del ERE, ya que, según alegan, no existen indicios objetivos que justifiquen tal medida de ajuste. En el último momento, antes de la firma del acuerdo el día 19 de noviembre, ASIT y USO se suman a la firma junto con UGT y CCOO, descolgándose así de la Plataforma NO AL ERE EN INDRA

El “triunfo” conseguido por los firmantes del acuerdo es que de las 1.036 personas que proponía la empresa inicialmente, se queden en 805, con una cantidad algo superior de indemnización a los despedidos (360), una reducción de salario algo menor a los afectados por esta medida (100), menor número de prejubilaciones forzosas (220) y menor número de participantes en el programa de capacitación (125), que pueden ser despedidos de no superarlo.

Con esto queda patente las prisas por parte de la empresa, con la complicidad de algunos sindicatos, en cerrar el ERE en tiempo récord, menos de un mes para dar un mazazo a 805 trabajadoras y trabajadores en un momento tan crítico como éste tiempo de pandemia. Mientras todo esto sucede, El Estado, dueño de casi una cuarta parte de la empresa, no hace, no dice nada.

A continuación transcribimos íntegramente el comunicado hecho por la Plataforma Sindical NO AL ERE EN INDRA.

 

Como hemos dicho desde el bloque de organizaciones sindicales constituido En rechazo al ERE, no hay causas que justifiquen el ERE y menos aun en la situación que hoy vivimos. Las alegadas supuestas pérdidas económicas no son mas que el producto de la “ingeniería financiera” tan al uso en las multinacionales, artilugios contables que hacen que las inversiones o las amortizaciones pasen a considerarse pérdidas cuando interesa y lo que no sale de la caja se hace salir de la imaginación contable. Hay además que recordar que hace apenas 8 meses anunciaban públicamente un beneficio de 121 millones de euros en 2019, un 1,2% mas que en el ejercicio anterior.

La empresa tampoco puede alegar en rigor que la actual situación de crisis de la pandemia esté influyendo de forma significativa en sus resultados económicos pues los sectores donde desarrolla principalmente su actividad Indra, banca, telecomunicaciones y energía, no han parado su actividad en estos meses y no son ni de lejos los mas golpeados por la crisis.

Se alega la existencia de trabajadores/as desasignados lo que es un problema generado por la propia empresa y como se ha señalado en el comunicado sindical unitario “si a esos 410 desasignados les restamos los 250 profesionales que Indra afirma poder asumir según el ERTE de hace unos meses, estamos hablando de una cifra final de 160 personas sin proyecto lo que no puede suponer en forma alguna un problema inasumible para un grupo empresarial que cuenta con mas de 48.000 trabajadoras/es.

No hay por tanto razones, como decimos y no cabe mas que la exigencia de la ¡¡RETIRADA DEL ERE YA!!

Entendemos que este ERE se da además con un gobierno de coalición que asumió comprometido en acabar con la reforma laboral a la que ahora pretende aferrarse la dirección de Indra, un gobierno que ha reiterado que en esta crisis nadie se quedaría atrás y responsable directo del 18,7% del accionariado de Indra, vía SEPI, una cantidad que convierte al SEPI en el accionista principal de la empresa. Por esa razón nuestra reivindicación es clara: o la empresa retira el ERE o el gobierno debe intervenir y prohibirlo.

Finalmente queremos reiterar lo acordado por la plataforma sindical unitaria, el compromiso de trabajar en esta negociación por la retirada del ERE y requerir a cualquier sindicato que quiera estampar su firma a que realice un referéndum de toda la plantilla en el que se apruebe el preacuerdo que se pretende ratificar.

Comunicado suscrito por:     image002 el 18 de noviembre de 2020