Ecologistas contra el terrorismo de estado

La confederación de Ecologistas en Acción ha difundido hoy un comunicado en el que muestra su «apoyo a la ciudadanía catalana ante la grave situación de represión que está viviendo». Ecologistas considera que «la movilización de la sociedad catalana ha sido amplísima, pacífica y persistente a lo largo de años para reivindicar una modificación sustancial de su marco político; estas legítimas reivindicaciones democráticas -añaden los ecologistas- no se pueden ignorar sin darles cauces políticos para ser canalizadas, independientemente de que se compartan o no». [Foto].

Ecologistas en Acción denuncia en su comunicado «el ataque a la legitimidad democrática de la ciudadanía catalana», la judicialización de un problema «meramente político» y la persecución que se está llevando a cabo «con acciones represivas propias de regímenes totalitarios». Según Ecologistas, «la intimidación con la única razón de la fuerza policial y judicial que se hace a cargos públicos, funcionarios o ayuntamientos, y, a través de ellos, al conjunto de la ciudadanía, es inadmisible en un Estado de derecho y no existen precedentes de un hecho así en los países democráticos de la Unión Europea».

La oenegé ecologista considera por todo ello «imprescindible encontrar cauces para que las sociedades puedan expresarse sobre su devenir en lugar de criminalizarlas por querer hacerlo». Buscar estas vías significa también para Ecologistas en Acción «encontrar espacios desde donde crear auténtica soberanía». Los ecologistas explican en su comunicado que «hablamos de esa soberanía que permite hacer frente a los tratados comerciales que nos quitan derechos o al cambio climático; soberanía -concluyen- que debe hablar también del austericidio al que nos abocan muchas políticas –también del Gobierno catalán–, de las deudas ilegítimas y de la corrupción».

El comunicado de Ecologistas en Acción concluye denunciando «la falta de interés en encontrar estas vías, que constata una situación de grave quiebra democrática y significa un ataque directo a la libertad de las personas, la paz y la convivencia, que exige una respuesta contundente de la ciudadanía y los movimientos sociales; son momentos -finaliza el comunicado- en los que se debe hacer lo posible por evitar la crispación; hacer lo posible para que se abran espacios de debate y discusión donde puedan alcanzarse acuerdos dentro y fuera de Catalunya».