Defender tu puesto de trabajo no es delito.

Ponerse en huelga ante el anuncio de despido o de formar parte de un ERE es lo que, con todo el derecho, están haciendo los trabajadores de Tubacex en Llodio, Álava. Ciento cincuenta trabajadores van condenados al paro y el resto a un ERTE. Las acciones de Tubacex S.A. continúan al alza en la Bolsa de Madrid. Nadie se explica la fuerza desplegada por la Ertzaintza contra unos trabajadores que se manifiestan por su trabajo. ¿Es que pensaban que rezando se solucionan los problemas laborales?.

El enfrentamiento entre Fuerzas del Orden Público, – que deben cobrar a través de la Patronal -, y los trabajadores ha dejado incidentes de importancia, con trece ertzainas contusionados… De las lesiones de los trabajadores no se conoce nada. Debe ser que los dueños de los medios de comunicación deben formar parte de algún Consejo de Administración. Cuando La Sexta, ABC o El Mundo hagan recortes, esperemos que los Ferreras o Motos de turno ofrezcan sus cuerpos para ensayos de los antidisturbios… ¿Qué dirán Trancas y Barrancas? ¿Más Periodismo?.
 
Hoy es Tubacex. Mañana puede ser cualquier otra empresa, sea pública o privada. Defender los intereses, colectivos e individuales, es mucho más que un acuerdo firmado por ley. Y cuando las leyes son utilizadas contra los más vulnerables es un derecho cívico y moral el pelear por el empleo con todos los recursos que se tengan.
¿Acaso pueden decidir el sueldo a percibir igual que diputados o senadores, diputados autonómicos o alcaldes y concejales?.

Sobre este tema nunca existe «Más Periodismo».