Cuando el PP y Ahora Madrid opinan lo mismo sobre tus derechos

… no se puede ser más desgraciado. Estamos hablando de los gatos de Madrid, del procedimiento aprobado por Madrid Salud sobre la gestión de colonias y el anteproyecto de ley sobre protección animal de Cristina Cifuentes.

La esperanza de que un gobierno de Ahora Madrid, candidatura que durante la campaña dio a entender que era la opción adecuada para el “voto útil“ animalista y que era la única que de verdad se iba a preocupar de acortar distancias con ciudades como Barcelona y Zaragoza, se ve frustrada por el procedimiento de gestión de colonias aprobado por Madrid Salud, más enfocado a la reducción rápida del número de gatos que al bienestar y cuidado de estos.

Estamos ante un procedimiento lleno de ambigüedades sobre el destino final de los gatos. En el que el movimiento de un gato de una colonia a otra (“gato inmigrante”, según el documento) supone su retirada y traslado al Centro de Protección Animal, donde ninguna ley le protege del sacrificio y el estar enfermo, sin ninguna especificación sobre la gravedad del caso, la eutanasia. Se usa el término “valoración veterinaria”, no “valoración clínica veterinaria”. En el primero, además de valorar el estado físico entran más factores, los económicos y la capacidad de las instalaciones, por ejemplo.

El veterinario solo es el último escalón y está supeditado a los protocolos  del organismo para el que trabaja, con lo cual queda cortada la vía de la negociación para evitar la muerte si no se cumplen dos requisitos: que en el acuerdo suscrito para la colonia se recoja la posibilidad de hacerse cargo de su tratamiento y que, en el caso de que no sea permitida la reposición del gato a su entorno, la posibilidad de procurarle un hogar, cosa harto difícil a un feral.

En resumen, el CES (Captura, Esterilización y Suelta) que se va a realizar en Madrid deja muchas incógnitas y da pocas garantías a los gatos que estén por encima del cupo establecido por los técnicos o enfermos. Y todo esto, gobernando el PP en la comunidad, con un anteproyecto de ley de un supuesto Sacrificio Cero, que tuvo que ser retirado por la reacción ante el gran número de excepciones que se recogían en él y que sí permitían sacrificar a los animales. ¿Se puede estar más indefenso?