¡Contra la Táctica de una Sociedad Golfa!

Dicen, «sí, nos comprometemos» pero luego no se acuerdan, «sí, queda aprobado» y luego no lo cumplen, «sí, estamos de acuerdo» y luego no lo defienden, así que pueden prometen una y mil veces, pero luego cuando les toca cumplir se olvidan de los compromisos que adquirieron.

Así pues, «luego» es lo importante, lo que cuenta, lo que va a quedar, porque solo cuando pasa el tiempo somos conscientes de lo que verdaderamente han hecho. Pero será luego, cuando nos creamos sus promesas y les votemos, cuando hayan conseguido meternos en el bote, y una vez dentro, comprobamos que el bote no se ha movido, que se queda donde estaba con nosotros dentro. Aunque lo más probable es que hagan como en el juego, que es lo que habitualmente vienen haciendo, darle una patada al bote para alejarse de las promesas que han adquirido.

Es una táctica en la que vale todo con tal de someternos y salirse siempre con la suya. Vale que nos digan «sí de acuerdo», cuando realmente será que no, o que se posicionen a favor de un propuesta, y no tenga la más mínima intención de cumplirla. Pero les vale, porque así evitan tener que confesar sus verdaderas intenciones, aunque por ello tengan que caminar por la vida sin valores, sin dignidad, sin principios, pero eso sí el bolsillo han de tenerlo bien lleno y los riñones cubiertos.

En esto se está convirtiendo este sistema democrático, en un régimen liberal donde solo el dinero cuenta, en un sistema de consumo que pone en peligro al planeta y desprecia a las personas. Cuando son capaces de afirmar que el sistema de pensiones no es sostenible, en lo que están pensando realmente es en que nuestras vidas les importa una mierda, una vez que nos han sacado todo el fruto. Esto constituye una de las faltas de respeto más violentas y agresivas que se pueda ejercer contra las personas, ya que atenta materialmente contra sus vidas.

Este tipo de comportamientos, que desprecia los valores humanos, y vale hacer política engañando, «informar» mintiendo, o juzgar con distintas varas, es lo que nos está llevando a una crisis de civilización, que pone en grave riesgo la vida en el Planeta. El sistema de producción capitalista, basado en la acumulación de capital, que explota hasta la extenuación a los trabajadores y trabajadoras, así como todo tipo de recursos naturales, no da más de sí, y está llegado a su final.

Sí desde la sociedad civil no se apuesta claramente contra el sistema capitalista, no seremos capaces de impedir que el cambio climático amenace la vida de millones de especies del planeta, incluida la nuestra. Necesariamente habrá que oponerse al derroche y a la explotación de las personas, a las desigualdades y las hambrunas que el sistema está produciendo, y que no dejan de crecer. Llega la hora de posicionarnos firmemente a favor de la vida, de ser responsables y combativos para defenderla, de oponerse a las injusticias y la opresión de los pueblos.

Hay que luchar, no queda otra, empleando la inteligencia y los conocimientos, actuando con honestidad y poniendo la defensa de los derechos humanos en primer término, enfrentarnos enérgicamente a aquellos que nos los quieren pisotear.

Alfonso.