Necesitamos un apagón, y una vela encendida.
A veces la realidad es tan absurda que lleva fácilmente a caminos de ensoñación que te absortan, te abstraen, y cual marioneta te colocan en mundos paralelos o trasversales en los que siempre estas tratando de salir a flote.
Necesitamos un apagón, y una vela encendida. Leer más »