Sobre la extraña ausencia de un concejal

Imagínate que tienes un plan. Está todo atado y bien atado para lograr un objetivo. Nada puede fallar, pero, de repente, todo se va al garete. ¿Qué haces? Era tu gran oportunidad para conseguir algo que llevas tiempo persiguiendo y que se te ha negado en ocasiones anteriores. ¿Desistes o improvisas un plan B?

Eso debieron pensar Narciso Romero (PSOE) y Miguel Angel Martín Perdiguero (Ciudadanos) el pasado 1 de octubre cuando vieron que la Junta Electoral había remitido la documentación necesaria para la toma de posesión de la nueva concejala de Vox en San Sebastián de los Reyes. Su presencia supondría dejar en minoría, una vez más, al gobierno municipal de extremo centro y dar al traste con las aspiraciones de pasar los plenos sólo a horario de mañana y, sobre todo, cambiar la composición del Consejo de Administración para tomar el control de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV).

Vayamos por partes. En el pleno de septiembre dimite un concejal de Vox. Romero y Perdiguero convocan el día 26 de septiembre un pleno extraordinario para tratar esos dos temas que ya habían llevado a pleno y que la oposición había rechazado. ¿Por qué tanta prisa? Muy sencillo, contaban con que no llegaría a tiempo para ese pleno la documentación para la toma de posesión de la sustituta del concejal de extrema derecha que había abandonado su acta. De esa manera habría un empate a 12 votos que el alcalde, de manera muy democrática y mucho democrática, rompería a su favor utilizando su voto de calidad, que es legal, pero en este caso, ¿es también ético?

Pero mira tú por donde que la documentación llega a tiempo. Y la oposición vuelve a contar con la mayoría suficiente para tumbar, una vez más, las dos medidas. Nervios, llamadas, reuniones a puerta cerrada. ¿Qué hacemos ahora? Debieron pensar las dos cabezas del Birreinato (sí, con B de bi – dos). Tranquilidad, que hay un plan B.

Eso sospechan desde la oposición. Porque apenas dos minutos antes de que comenzase la sesión se recibe desde el Grupo Municipal Más Madrid-IU-Equo un correo electrónico donde «disculpan» la presencia en el pleno de Javier Heras Villegas (único concejal de la formación) por «motivos laborales». Hay que recordar que Heras fue primer teniente de alcalde durante el pasado mandato de Narciso Romero, una legislatura donde tuvieron en numerosas ocasiones el apoyo de Perdiguero y su partido.

Heras compatibiliza su puesto de concejal con su trabajo como bombero en el Aeropuerto de Madrid-Barajas. Por su dedicación en el Consistorio, parcial, recibe un total de 34.321,04 € brutos anuales. Por su trabajo, según recoge su declaración de bienes, recibe otro tanto.

El trabajo de bombero, como el de policía, médico, enfermero, está sujeto a una serie de turnos que se recogen en un cuadrante. Y es normal que esos turnos se vean modificados por los acuerdos a los que llegan los compañeros entre sí: tú me haces el lunes y yo te lo devuelvo el miércoles, por ejemplo. Por eso resulta extraño que Heras no haya podido hacer un cambio de turno para poder asistir, como es su obligación, a un pleno convocado con 5 días de antelación.

¿Desidia o interés? Sólo él lo sabrá, pero lo que sí es cierto es que con su ausencia ha contribuido a que los que llevan toda la vida, política, (PSOE) y los que venían a regenerarla (Ciudadanos) hayan aprobado de una sentada dos medidas de dudoso calado democrático. Y lo hayan hecho aprovechando un subterfugio que concede al alcalde un voto de valor doble en caso de empate motivado por la ausencia de un compañero.

Mucha gente daría lo que fuese por cobrar el salario que gana Heras por asistir a unos cuantos plenos al año, pero él no ha sabido, o no ha querido, buscarse las mañas para cambiar un turno de trabajo y cumplir con el compromiso que adquirió cuando se presentó a las elecciones con su tercer partido distinto en tres comicios diferentes. ¡Ay, Errejón! ¿Este es el «aire fresco» que pretendías traer? Para esto mejor sería cerrar la ventana.

¿Por qué se avisó desde su grupo municipal sólo dos minutos antes de que se diese inicio al pleno? ¿Fue el plan B orquestado por Ciudadanos y PSOE ante la evidencia de que su plan A se había ido al garete? ¿Han encontrado ya Romero y Perdiguero al socio que necesitaban, aunque su apoyo sea «por ausencia»? O, como preguntaba el representante de Podemos a Miguel Angel Martín Perdiguero, ¿qué pretende hacer con la EMSV para necesitar tan desesperadamente mayoría en su consejo de administración?

Muchas dudas y pocas certezas. Una cosa queda clara, la apuesta de PSOE y Ciudadanos por la transparencia, la democracia y la participación es nula, como demuestran sus actuaciones y su acuerdo programático, donde estos términos no tienen cabida. Otra también: la determinación de este equipo de gobierno no tiene límites, pena que sólo sea para tomar medidas involucionistas.

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