Sin tapujos

Será de frente, porque al pan, pan, y al vino, vino, sin miedo, con franqueza, directo, el ascua quieto en la barbacoa, sin temblar, respirando hondo, para escribir después con respeto y mesura, pero opinando libremente, y diciendo lo pensado con sinceridad. Sin rotondas.

Intentaré para que se haga caso, llamar a las cosas por su nombre, sin retorcer argumentos, ni simplificar razones, escribiendo como hablo, hablando como pienso, siendo como soy. Algunas veces torpe, impulsivo, otras, apasionado, reflexivo, hay días para todo. Pero en todo momento trabajaré el respeto por los lectores, con amistad.

La primera cosa que quiero comentar, por deshacer algunos tapujos, es que me gustaría saber que pensáis, respecto de cuál es la diferencia, entre que metan a personas en hornos crematorios, o que los arrojen al mar Egeo, entre otros abismos.

Y también, sobre la diferencia entre los campos de refugiados, y los de concentración del primer tercio de siglo en Europa. Igualmente cuando se mata matando, es decir con armamento, ¿se muere menos que de hambre o de frío?

No creo que las personas que estén bien informadas sobre esta situación que comento, quieran que se continúe construyendo un modelo de Europa, que va recortando Derechos Humanos, hasta hacer desaparecer cualquier vestigio de ellos en un futuro próximo.

Por ello se debe informar verazmente de lo que pasa en Europa, de lo que propugnan los gobernantes, y de lo que dicen que hay que hacer los políticos oficiales. Deberíamos ser todas las personas políticas, de hecho somos, aunque no conscientes de ello, si lo fuéramos, no necesitaríamos tantos políticos profesionales, si no más democracia.

Que en los próximos días encontréis muchas sonrisas.

Alfonso