Otra asociación de SanSe cierra sus puertas.

El día diecisiete, del mes de septiembre del año en curso, la Asociación de Vecinos Arroyo Quiñones, tras unos años de inactividad y sin tener actualmente posibilidades de renovar los cargos directivos, deciden  consecuentemente liquidar la asociación.

Fue creada por un grupo de vecinos y vecinas en el año 1998, en uno de los nuevos barrios que se crearon en SanSe en la década de los noventa. Nació con el propósito de contribuir a mejorar las condiciones de vida de un nuevo barrio que comenzaba su singladura. Se preocuparon por los servicios de los que dispondría, que transporte, cuantos parques y jardines, de que espacios culturales y deportivos iba a disponer, y demás reivindicaciones de sus vecinas y vecinos.

Contribuyeron durante algunos años a dinamizar la vida del barrio, reivindicando mejoras, entre las que destacó la lucha por la retirada de los cables de alta tensión, que por aquel entonces pasaban próximos a las viviendas. Organizaron fiestas, desarrollaron actividades lúdicas y culturales, e instalaron una oficina de información y recepción de denuncias o quejas, que en aquella época formulaban las nuevas vecinas y vecinos de Sanse. Mantuvieron una interlocución directa con el ayuntamiento, con el que trataban las necesidades que tenía el nuevo barrio para procurar mejorarle.

Mantuvieron esta actividad durante algunos años, pero poco a poco la Asociación fue decayendo, la participación de los vecinos y vecinas disminuyó, el número de asociados descendía, llegando a una situación, en la que la labor que realizaba la Asociación se detuvo por completo. Aun así, se mantuvo inscrita en el registro de asociaciones, en espera de tiempos mejores para los movimientos vecinales.

Pero los años fueron pasando y la asociación no remontaba, por la que finalmente los pocos asociados que quedaban, decidieron darla definitivamente de baja en el registro de asociaciones. Acordaron también, que el remanente económico que quedaba en la cuenta de la Asociación, aproximadamente, unos mil quinientos euros, donárselos a APADIS.

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