Más de 15.000 personas participan cada año en los proyectos de voluntariado de SEO/BirdLife

Imagen: Voluntarios del proyecto Lindus2 en el Pirineo aragonés.  ©SEO/BirdLife

Por Sociedad Española de Ornitología

Madrid 05/12/2017 Es incuestionable que la labor de colaboradores y voluntarios de SEO/BirdLife permite que se lleven a cabo estudios exhaustivos y muchas veces inéditos sobre la avifauna española. Su participación en los programas de seguimiento de aves de SEO/BirdLife y en trabajos de campo ha posibilitado abordar investigaciones a gran escala que serían impensables de otro modo. Proyectos más recientes como Lindus2, Olivares Vivos, Libera, Provoca o los voluntariados que se desarrollan en el Delta del Ebro y en los parques naciones, han movilizado durante este año a miles de personas que dedican su tiempo y esfuerzo a un proyecto común.

Experiencias en ciencia ciudadana 
El auge de la ciencia ciudadana es un hecho. Cerca de 3.000 voluntarios participan cada año en los programas de seguimiento de SEO/BirdLife. Sus aportaciones nos dicen, por ejemplo, que las aves urbanas están en declive, lo cual indica que nuestras ciudades deben mejorar mucho para ser entornos saludables para todos. El declive, aún mayor, de las aves agrarias lanza una clara señal sobre el abandono del campo y los estragos de determinadas actividades agrícolas intensivas.

El trabajo de campo de los voluntarios en los programas de seguimiento de poblaciones de aves de SEO/BirdLife facilita la información base para conocer el estado de conservación de cada una de ellas lo que nos permite identificar las prioridades y dirigir nuestro trabajo de conservación”, asegura Juan Carlos del Moral, coordinador del Área de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife.

Olivares Vivos, trabajando por un campo vivo  
Otro de los proyectos que realiza actualmente SEO/BirdLife es el Life Olivares Vivos que tiene como objetivo incrementar la rentabilidad del olivar a partir de la recuperación de su biodiversidad. “En los voluntariados de Olivares Vivos hemos creado una gran familia, bien avenida y plagada de entusiasmo que ya suma a más de 200 personas convencidas de que merece la pena dedicar parte de su tiempo y esfuerzo a echar una mano a la naturaleza”, cuenta con satisfacción María Cano, técnico del proyecto Olivares Vivos. “Hasta la fecha, nunca antes se había desarrollado un programa de voluntariado tan ambicioso en medios agrícolas, en fincas de propiedad privada, pero nuestros voluntarios entienden la necesidad de luchar por un campo vivo y por ello han decidido sumarse al reto”, recuerda Cano.

Hasta mayo de 2018 seguiremos trabajando en los olivares demostrativos del proyecto, plantando y sembrando especies leñosas y herbáceas autóctonas, colocando cajas nido, hoteles de insecto, posaderos y refugios de murciélago, construyendo charcas, muretes de piedra… y por supuesto, recopilando anécdotas y disfrutando de la compañía de quienes colaboran con nosotros para devolver la vida al olivar” concluye Cano.

Lindus2, voluntarios con experiencia  
En los dos años que lleva en marcha el proyecto de cooperación transfronteriza Lindus2 de aves migratorias han participado 50 voluntarios. Aunque parezca un número pequeño su labor es muy importante. Para este proyecto se precisan personas con experiencia previa en algún programa de seguimiento de aves de SEO/BirdLife ya que es necesario conocer e identificar bien las especies que pasan en migración por los puertos aragoneses de Somport y Portalet.

En este caso la actividad principal de los voluntarios ha sido dar apoyo a los técnicos de campo en la observación y registro de datos de aves en migración en estos puertos de montaña, además de realizar labores de información y sensibilización del proyecto. En opinión de Pablo Vicente, coordinador técnico del proyecto Lindus2, “los voluntarios nos permiten conseguir más datos sobre la migración de aves y dar una mayor visibilidad al proyecto. Su trabajo es de gran valor pues lo desarrollan en duras condiciones climatológicas de alta montaña”.

Libera, liberando el campo de basura  
Por último hay que señalar que este año ha comenzado un nuevo proyecto sobre el problema de la basura en el campo, el denominado littering. Este grave problema afecta a todos y cada uno de nuestros ecosistemas como son los mares, ríos, bosques y montañas y en el que ya han participado cerca de 7.000 voluntarios.

En opinión de Federico García, coordinador del Área Social de SEO/BirdLife, “este grave problema que recoge el proyecto Libera quiere abordarse desde la participación ciudadana. Entre las iniciativas se encuentran acciones de ciencia ciudadana que tienen como finalidad conseguir información para descubrir los orígenes de la basura en el campo en los diferentes ecosistemas; desarrollar diferentes proyectos de conservación por entidades locales y realizar acciones de sensibilización que pretenden dar a conocer a la ciudadanía el problema ambiental del littering a través de una gran jornada de limpieza “un metro cuadrado por la Naturaleza” que se realizó el 17 de junio”.