La derecha española no es democrática

Que la Derecha surgida en la actual «Constitución Democrática» no son demócratas es una verdad histórica, máxime cuando no la aprobaron con sus votos, eso para comenzar.

Con cuarenta años de Dictadura fascista no era posible que al día siguiente de proclamarse la Construcción del 78, pasarán a ser demócratas todo el conjunto que apoyó el franquismo hasta el final. Es decir, todo el aparato del poder omnímodo del Estado se mantuvo incólume, desde los altos Jefes Militares del Ejército, Policía, Guardia Civil, Policía Política, etc., pasando por todos los Estamentos del Estado. Las pruebas son evidentes a tenor de lo que ya sabemos y lo que acaba de salir, y no será lo último, de las grabaciones recientes relacionadas con el gran espía Villarejo. Además, observando la permanente acusación al Gobierno democrático de «ilegítimo», y hacerlo en el órgano de máxima representación democrática como es el Congreso de los Diputados, lo confirma.

El Partido Popular nunca ha tenido raíces democráticas, sino golpistas, esas son sus verdaderas raíces. Tienen secuestrado, por interés electoral al Consejo General del Poder Judicial porque ellos tienen mayoría de jueces elegidos por ellos, según mandata la Constitución, pero al cambiar el Gobierno y con la misma Ley, ellos perderían la mayoría, otro serio ejemplo de no aceptar la democracia cuando no les favorece. Son antidemócratas y corruptos, el Régimen que los formó era así, la seria corrupción económica y política desde los poderes del Estado ha quedado constatado judicial y públicamente. El pueblo democrático español no puede permanecer inactivo ante la grave amenaza de regresión en nuestro país.

A.R.

Alfonso Romero García

2 comentarios en “La derecha española no es democrática”

  1. Las derechas, en general (véase en Europa),, siempre tiene resabios fascistoides. Aquí han pasado 44 años y lo único que se ha conseguido hasta ahora es que no se haga con el poder por la fuerza, como haría de serle necesario. En un juego complejo de poderes no podemos olvidar cual es nuestra fuerza. la del pueblo que trabajador (?) que es cada vez más débil. `por tanto y, como no podemos olvidar que la política para cambiar las cosas es el arte de hacer pactos, or

    1. La derecha, en general (véase en Europa), casi siempre tiene resabios fascistoides. Aquí han pasado 44 años y lo único que se ha conseguido hasta ahora es que no se haga con el poder por la fuerza, como haría de serle necesario. En un juego complejo de poderes no podemos olvidar cual es nuestra fuerza. la del pueblo trabajador (?) que, por desgracia, parece cada vez más débil. Por tanto, y como no podemos olvidar que la política para cambiar las cosas es el arte de hacer pactos, ya que las vías armadas no parecen ser ni han sido la solución definitiva, debemos admitir que alguna vez podríamos tener que pactar con una derecha frente a otra. y, para la gente en general, no conviene ahondar en las calificaciones, sino en las descripciones y críticas de hechos concretos. Esto, sin duda, lo sabéis perfectamente Y lo hacéis. nO conviene ponerse siempre a la contra de todo.

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