Jussara Malvar como Concejala de Bienestar Social, debería ser más cauta.

Cuando se gestionan fondos públicos hay que hacerlo con sensatez, razonadamente, y de forma participativa, ya que se administra en este caso la contribución de todas y todos los ciudadanos de este Ayuntamiento. Con respecto a la manera en la que se ha desarrollado la concesión de ayudas municipales a la comunidad escolar de Sanse, aposta no se hubiera hecho de forma más conflictiva, ¿o acaso se ha hecho así intencionadamente?

Es muy posible que siguiendo políticas clientelares, a las que tan acostumbrados nos tienen algunos de los integrantes de la mal llamada, a mi entender, clase política, que no son otra cosa que gestores de los intereses públicos, lo que se pretenda otra vez, sea ganarse para sí, las voluntades de algunas madres y padres de este municipio. Pese a que con ello haya contrariado a la comunidad escolar, y gestionado de forma poco eficiente las becas de ayuda escolar, no ha mostrado durante el proceso de gestión una actitud socialmente asertiva, no habiendo reflexionado suficientemente sobre las medidas a tomar, ni consultarlas con las partes implicadas, creando así un importante desaguisado, en una materia para la ciudadanía muy sensible e importante, como son las becas escolares, por lo que su valoración como gestora de lo público, queda seriamente en entredicho.  

Justifico mi comentario en el hecho, si no estoy mal informado, de que el sistema de ayudas para la adquisisición de libros de texto y material escolar, o las becas de comedor, ha sido modificado este curso por Jussara Malvar por un procedimiento diferente al de los ejercicios anteriores, un nuevo y poco participativo modelo que está generando muchos problemas en la comunidad escolar.

He deducido de la carta remitida al Ayuntamiento por parte de las asociaciones de madres y padres de alumnos del municipio, que reprochan el sistema empleado en esta ocasión, por las medidas que contiene y por no haber sido consultadas. Que el modelo empleado en años anteriores, según las AMPAS, funcionaba bastante bien, mejor que el actual. Según he entendido, consistía en la cobertura económica tanto para libros de texto como para material escolar, así como una gestión colegiada por parte de la comunidad educativa de los fondos destinados por el Ayuntamiento en concepto de ayudas a comedores escolares, y ha sido sustituido por la entrega de becas económicas directamente a las familias necesitadas.

No me extenderé dando detalles de las diferencias entre ambos modelos, ya que han sido claramente expuestas en la carta que las AMPAS han remitido al Ayuntamiento, y para mí no existe la menor duda de cuál de los dos sistemas es el más eficiente. Recomiendo a los lectores/as de este artículo le echen un vistazo a dicha carta de las AMPAS, a fin de que puedan entender la verdadera magnitud del problema.

Pero mi reflexión, que hago pública en este artículo,  consiste en preguntarme ¿por qué se cambia algo que estaba funcionando razonablemente bien, por otro modelo que origina tantos problemas? En mi opinión como ya comenté al inicio de este artículo, se trata de ganar para sí la consideración, el afecto, y quien sabe si otro tipo de apoyos, que pudieran garantizar en un futuro próximo su permanencia en la institución.

Si las ayudas las entrega directamente la concejalía de servicios sociales a las familias, es muy posible que el prestigio de su responsable Jussara Malvar, aumente entre dichas familias. Mientras que si esos mismos fondos se entregan a la comunidad escolar, y esta a su vez las gestiona entre las familias más necesitadas, y para las situaciones más acuciantes, el protagonismo de dicha concejala quedaría diluido en favor del propio ayuntamiento y de la comunidad educativa, asociaciones de madres y padres de alumnos, profesorado, y consejos escolares.

De otro lado, esta política se me antoja muy parecida a la que pregona actualmente la derecha sociológica asumiendo postulados neoliberales, representada en estos tiempos por el Partido Popular y Ciudadanos. Esta consiste en proclamar demagógicamente, que el dinerito donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos/as, en vez de financiar adecuadamente los servicios públicos, que garantizan la igualdad de oportunidades.

Quizá quien practica estas políticas en nombre de la Izquierda o del progreso social, se haya equivocado de formación política, o incluso la formación política que se lo permite se ha despistado de ideario y programa. En fin errores cometemos todas y todos, pero hay otros antecedentes sobre el ascenso político también de la concejala de Bienestar Social, Jussara Malvar, que la auparon hasta la actual corporación municipal, que invitan también a la reflexión. Pero eso será materia a desarrollar en otro artículo.     

 

 

 

3 comentarios en “Jussara Malvar como Concejala de Bienestar Social, debería ser más cauta.”

  1. He leido la carta de las Ampas y en principio me parece razonable su queja a pesar que un instituto al final se descolgo del escrito, tambien es cierto que el año pasado todo fue casi perfecto, tambien tenemos que reconocer que el año pasado se amplio el numero de ayudas para mas familias. Como miembro de la mesa coordinadora de Ganamos Sanse, pregunto a la persona que ha escrito el articulo de mas arriba si se ha puesto en contacto con la Concejala a la que hacen referencia para contrastar la noticia y saber los motivos por los que este año se ha cambiado el procedimiento en la entrega de las ayudas a las familias y no directamente al centro como en otros años. Nosotros desde la mesa de coordinacion, vamos a tener una reunion (a la que me gustaria que tambien asistiesen las Ampas) con la Concejala para que nos explique el proceder de esta decision y una vez conocedores de su decision podremos opinar y hacer una valoracion acertada.

    1. Alfonso Pérez García

      En primer lugar Rafa quiero agradecerte que hayas leído el articulo y sobre todo que lo hayas comentado, pues ello favorece el debate y el intercambio de opiniones, actitud que es muy saludable en democracia.
      En segundo lugar, te diré que no me he puesto en contacto con la concejala de Bienestar Social a la que menciono en este artículo, como tampoco me he puesto en contacto con otras personas a las que he citado en otros textos que he publicado. En estos artículos doy mi opinión sobre asuntos, acontecimientos o personas de la vida publica, que como ya comenté en otro escrito anterior, procurare siempre dirigirme con el máximo respeto hacia las personas a las que haga referencia, y que dicha referencia la haré en función a su actividad publica, y no en relación a su vida privada, de la que nunca ni por ningún motivo tendré asuntos que comentar.
      Para finalizar, quiero hacer si se me permite una aclaración. Una cosa es dar una información que lógicamente hay que contrastar su veracidad, con cuantas fuentes sea preciso, y otra muy distinta es opinar, sobre como he dicho asuntos, acontecimientos o personajes públicos. En esto a mi entender consiste la libertad de expresión, en poder opinar de forma autónoma e independiente. No obstante yo soy responsable a través de mi firma de mis opiniones, y el descrédito o prestigio que mis comentarios puedan suscitar, solo me afectarían a mi y en todo caso a mi reputación como articulista.
      No quiero terminar este comentario, sin volver a agradecerte la deferencia que has mostrado al valorar este artículo, ojala lo hiciera mucha gente, sobre noticias o textos de otras/os compañeras/os, eso significaría a mi entender que estamos en un país intelectualmente vivo, que tanta falta nos hace, ahora que el fascismo avanza, y de qué manera.
      Alfonso.

  2. Muy interesante el artículo. La señora que ayuda a los pobres. Eso me ha sugerido. Da la sensación efectivamente de que Malvar, que dispara con pólvora del rey (pólvora ajena), lo que pretende es presentarse en sociedad como la señora que ayuda a los pobres. Y no, señora, no. La gestión de los caudales públicos ni puede ni debe depender de la mano generosa de la señora que ayuda a los pobres. La política social no es caridad, ni beneficencia. Es política social. Como su propio nombre indica. Una pregunta (a Malvar y a Romero): ¿se puso en contacto la concejala Malvar con las Ampas para consensuar el nuevo modelo o se lo sacó de la chistera? Y buena respuesta la del autor: a ver si ahora, para poder opinar, va a resultar que hay que llamar primero a los concejales, al alcalde o a Rita Barberá. Por cierto, señor Romero, ilústrenos: ¿qué «instituto» al final se descolgó del escrito? ¿Al final? ¿Eso quiere decir que sí había firmado la carta al principio? Y, en segundo lugar, ¿por qué se descolgó? ¿Acaso es que la presidenta del Ampa de ese «instituto» es familiar directo de un cargo de confianza de Ganemos? En ese sentido: ¿qué es más esa presidenta: familiar de un asalariado de Ganemos o representante de los padres y madres de ese «instituto»? Señor Romero, da la sensación de que tiene usted información sobre el particular. Repito: ¿qué «instituto» al final se descolgó del escrito? Y, sobre todo, ¿por qué? Espero su respuesta.

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