El Ayuntamiento de Sanse «blinda» los festejos taurinos para el próximo año

El último contrato para los festejos taurinos de las Fiestas Populares de Sanse se licitó para dos años en lugar de uno como viene siendo habitual, evitando de esa manera que la adjudicataria pudiese verse afectada en el caso de un más que hipotético referéndum. La adjudicación del contrato en Junta de Gobierno se produjo horas antes del primer encierro y cuando el cartel de la feria taurina llevaba más de un mes anunciado. El contrato fue adjudicado a otra sociedad distinta de la propietaria de la plaza de toros, a pesar de que el pliego establecía la adjudicación directa por exclusividad a la titular del coso de Sanse. El coste por los dos años de contrato asciende a 617.239,66 euros.

Si el Gobierno de Sanse tuviese la más mínima intención de consultar a la ciudadanía si quiere, o no, que los «espectáculos» taurinos se subvencionen con dinero público no adjudicaría un contrato como el del «Servicio de exhibición pública de reses y espectáculos taurinos populares» por dos años, sino que lo haría de manera anual, como se venía haciendo en los últimos años. En 2018 habrá toros de nuevo en Sanse pagados con dinero público. Y si no los hubiese porque la ciudadanía así lo expresase en una hipotética consulta, algo a día de hoy harto improbable (no porque la gente no lo quiera, sino porque PSOE, Ganemos Sanse y Miryam Pérez, así comos sus socios de gobierno Ciudadanos e Iván Cardador han expresado su nula voluntad política de acabar con el maltrato animal en los festejos populares), se tendría que emplear el dinero de todos y todas en indemnizar a la empresa adjudicataria por el lucro cesante.

Una empresa que, contrariamente a lo establecido en el pliego del contrato, no es «La Tercera de Madrid, S.L.», propietaria de la plaza de toros, sino la mercantil «Funtausa, S.A.», con la que la primera tiene un acuerdo de cesión de los derechos de explotación del coso sansero. Las claúsulas administrativas de la licitación establecen de manera inequívoca que el procedimiento de adjudicación es «negociado sin publicidad con adjudicación directa por exclusividad del proveedor». Esta exclusividad se sustenta en el hecho de que en Sanse sólo hay una plaza de toros que pertenece a «La Tercera de Madrid, S.L.» pero la concesión final es a otra sociedad distinta. Esto echa por tierra la supuesta «exclusividad» a la que alude el pliego, ya que la circunstancia de que la empresa propietaria de la plaza tenga un acuerdo con otra compañía hace que no pueda considerarse objetivamente que sea la única que puede llevar a cabo el objeto del contrato, porque la empresa cesionaria también podría ser adjudicataria directa, como de hecho ha sido.

También el contrato de instalación de las talanqueras y las gradas ha sido adjudicado en esta ocasión por un periodo de dos años, a razón de 75.000 euros anuales. Un contrato que es prorrogable por un tercer año, a ejecutar en el verano de 2019 cuando ya se habría entrado en una legislatura distinta.

Sobre la bocina

Cerca estuvo el primer encierro de no poder celebrarse. Apenas 24 horas antes de que se abriesen las puertas de los corrales el sábado 26 de Agosto, se celebraba una Junta de Gobierno, urgente y extraordinaria, cuyo único punto en el orden del día era la adjudicación del contrato de los astados. Cierto es que la firma del contrato ya se había producido el 10 de Agosto, cuando el Alcalde, Narciso Romero, y un representante de Funtausa habían rubricado el acuerdo. Pero para no incurrir en una ilegalidad era necesario que la adjudicación se viese refrendada por la Junta de Gobierno, algo que parece que los representantes municipales olvidaron y tuvieron que realizar a última hora, con las fiestas ya iniciadas, y cuando incluso algunas reses ya habían recorrido el asfalto de las calles de Sanse, pues el jueves 24 ya hubo una cabestrada por el itinerario de los encierros.

El coste total de los denominados «festejos taurinos» en las fiestas populares del mes de Agosto supera con creces los 308.619,83 euros anuales que se abonan a la empresa concesionaria de este contrato. A este gasto hay que sumar los de talanqueras, seguridad, publicidad, limpieza, servicios sanitarios, seguros, etc, por lo que el importe total seguramente duplique dicha cifra. A pesar de la promesa de Narciso Romero de publicar todos los gastos de las fiestas, un mes después aún no se ha hecho en la revista municipal.